Hace unas semanas iniciamos un nuevo viaje musical centrado en un subgénero nacido a mediados de los años 70. Con una playlist de 111 canciones, dimos buena cuenta de los sonidos que lo definían y de la evolución que tuvo a lo largo de 5 años. Por eso, como parte de nuestro nuevo monográfico dividido en partes (¡je!), es el momento de hablar de la música disco de los 80, destacando algunos grandes nombres y clásicos. Para algunos, eso sí, en esta década el disco comenzaría a perder cierta influencia, sobre todo frente a otro género emergente y que, en cierto modo, lo combatía: el rap. Aunque esto daría para otro debate, pues muy a menudo las bases de las canciones de rap nacían de las partes instrumentales de las canciones disco.
Como veremos, algunos de los artistas ya nombrados en aquella lista también aparecen en esta. Por algo algunos de ellos fueron nombrados reyes o reinas del disco y aún hoy lo siguen siendo en el imaginario colectivo. Sin embargo, como siempre intentamos, también habrá espacio para las sorpresas, canciones menos conocidas, música disco de los 80 para bailar, pero también para estar un poco más tristes, y algún que otro cantante metido en camisa de once varas (como ya hizo Rod Stewart en los 70).
En cualquier caso, más allá de lo comentado, la principal novedad de nuestro artículo sobre la mejor música disco de los 80 está en los nuevos ritmos y sonidos encontrados. La mezcla de funk y R&B sigue estando muy presente, pero con el tiempo y la influencia de otros subgéneros como el electro, el Italo-disco o el pop más ochentero (o synth-pop) se darán pasos hacia más de una rareza, dadas las circunstancias que hubo en general a lo largo de la década.
La mejor música disco de los 80. Playlist y selección de grandes éxitos
Por resumir e introducir ya nuestra lista de música disco de los 80 en inglés, la principal diferencia respecto a la década anterior está en la variedad y en el aumento en el uso de la electrónica en general. De estilos, personalidades y hasta de orígenes, como ya adelantó Blondie en la anterior entrada. Para nosotros, mejor así, de esta forma es imposible que no te pueda gustar al menos una canción.
Diana Ross – I’m Coming Out (1980)
Empezamos fuerte. Después de abandonar The Supremes, la carrera en solitario de Diana Ross destacó principalmente en la música disco. En 1980, tras una larga carrera, decide publicar un álbum titulado Diana, seguramente por recoger en mayor medida los retales de su personalidad. Un álbum excelente pensado para ser escuchado como tal. Diversión que se desvanece y vuelve a aparecer a cada nueva escucha.
Irene Cara – Fame (1980)
Irene Cara es otro de los grandes mitos de la música disco de los 80. Cantante, compositora y actriz estadounidense de pop, disco y dance, es sobre todo conocida para nosotros por haber cantado Fame y por haber protagonizado la película de mismo nombre (Fama en España). También por haber sido la encargada de interpretar Flashdance… What A Feeling en 1983, pero de esta otra película emblemática hablaremos más tarde, utilizando para ello otra canción también bastante conocida.
Let’s Groove, de Earth, Wind & Fire (1981)
De acuerdo a opiniones de expertos involucrados en sistemas de sonido toda su vida. la producción de melodías del cantante Maurice White para Let’s Groove es fenomenal. Así que, si quieres ver lo que puede hacer tu equipo de alta fidelidad o sistema de sonido, ponte la versión instrumental de esta canción de Earth, Wind & Fire y te dejará boquiabierto.
Get Down On It, de Kool & The Gang (1981)
No podemos dedicar una lista de música disco y no hablar de uno de sus máximos exponentes, los Kool & The Gang. Si bien no tuvo tanto éxito como Ladies Night de 1979 o Celebrate! de 1980, Something Special sí atrajo a los fans en 1981. Get Down On It y Take My Heart fueron grandes éxitos en las listas de éxitos. Como siempre, una producción muy sólida y fluida de Eumir Deodato. El álbum completó una trifecta de éxito renovado para la banda a principios de los 80.
Ai No Corrida, de Quincy Jones & Charles May (1981)
Pensada sobre todo para las pistas de bailes, Ai No Corrida es uno de los grandes hits de Quincy Jones, otrora productor de grandes éxitos de otro. Tanto es así, que todos los fans de Michael Jackson deberían disfrutarlo también.
Give It To Me Baby, de Rick James (1981)
Si además de bailar, habláramos de molar, seguramente Rick James se llevase la palma con su álbum Street Songs y en concreto con canciones como Give It To Me Baby y Super Freak. Y más teniendo en cuenta que estábamos en 1981, en una era en la que los videos musicales se estaban convirtiendo en una fuerza dominante en la configuración del negocio de la música y el panorama de la música negra estaba pasando por cambios impredecibles. Entonces fue cuando James se apegó a su original mezcla de funk, soul y rock (llamada ‘punk-funk’) y se pasó todas las pantallas de la industria. Antes de los éxitos de Thriller, Can’t Slow Down, Purple Rain y Private Dancer, existía este gigante comercial y artístico que arrasaba en el mundo de la música con este álbum.
Annie, I’m Not Your Daddy, de Kid Creole And The Coconuts (1982)
El ligeramente olvidado y seguramente infravalorado grupo conocido como Kid Creole And The Coconuts fue uno de los máximos exponentes de la música disco latina de los 80. Si te gusta la música dance de los 80 con sabor latino, te recomiendo que te hagas no sólo con este tema, sino con el álbum completo (Tropical Gangsters). Vale la pena.
Billy Jean, de Michael Jackson (1982)
Para entender un poco dónde estamos y todo lo que estaba pasando en tan poco tiempo desde el nacimiento de la música disco, con el álbum Thriller de Michael Jackson estaríamos hablando directamente de música post-disco. Una especie de fusión de varios subgéneros que lo estaban petando (disco, rythm and blues, funk y pop) en los hombros de una sola persona y Quincy Jones.
Este mismo año lanzaría también como singles Beat It, en la que mezclaba el pop rock y el dance-rock, y Thriller, que se alimentaba de muchos más sonidos si cabe (funk, pop, synth pop y disco).
Forget Me Nots, de Patrice Rushen (1982)
Si no estabas al tanto de la existencia de Forget Me Nots, la canción de Patrice Rushen, puede que aun así la conozcas, gracias a haber sido sampleada para Will Smith en su tema Men In Black. Buena pista disco clásica.
1999, de Prince (1982)
Si en los 70 tuvimos el sonido Filadelfia, en los 80 llegaría el sonido Minneapolis, un subgénero del funk con elementos de new wave, rock y disco que triunfó sobre todo de la mano de Prince. 1999 es uno de sus mejores exponentes.
I’m So Excited, de The Pointer Sisters (1982)
Una de las cosas que dijimos al principio sobre la evolución de la música disco de los 80 es cómo se nutría de nuevos sonidos propios de la década. Una de las canciones que mejor demuestra lo bien que funcionó la mezcla de disco y synth-pop es, sin duda, I’m So Excited, de The Pointer Sisters.
She Works Hard for the Money, de Donna Summer (1983)
Entre los nombres propios a tener en cuenta en cualquier lista que se precie sobre este subgénero, el de Donna Summer es de los más obligados. Por supuesto, además de ser un gran éxito de la música disco, su hito principal en la carrera de Summer consistió en constatar lo bien que quedaba el estilo de la cantante con el synth-pop tan propio de la década. Lleno de energía, voces dulces y buenos arreglos.
Rockit, de Herbie Hancock (1983)
Si lo miramos en retrospectiva, en los 80 existe un problema a la hora de delimitar algunos subgéneros o considerarlos como variaciones de otros. Por ejemplo, es algo que ocurre con la música electro antes de añadirles los sufijos. Se trata de un estilo que comenzó como una forma temprana de hip-hop, como vemos en Rockit, de Herbie Hancock.
Ahora mismo, esta música electrónica ha evolucionado hasta abarcar cualquier cosa que use un ritmo clásico, electrónico y sincopado. Aun así, el prefijo electro también se aplica a la música dance industrial y synth-pop con poca o ninguna conexión con el hip-hop, pero que sí incorporó patrones de ritmo, instrumentación y sensación general de estilo similar. De ahí que, a veces, incluyamos en la lista canciones como esta, fundacionales, pero que también bebían del disco, el jazz-funk, el hip hop y el turntablism.
Last Night A D.J. Saved My Life, de Indeep (1983)
Aunque publicado en 1983 dentro del álbum Last Night A D.J. Saved My Life, el single fue lanzado y tuvo su mayor recorrido en 1982. Más allá de eso, no deja de ser curioso que este exitazo de Indeep tenga tan poco por lo que destacar. Y a pesar de eso, nos encanta. Es muy simple, pero también muy pegadizo.
Maniac, de Michael Sembello (1983)
Llegamos a la mencionada anteriormente Flashdance y su estética tan imitada. Pero en esta ocasión sin destacar el tema de Irene Cara, sino el de Michael Sembello, pensado en principio para formar parte de la banda sonora de una película con un tono mucho más oscuro (de título Maniac), de ahí que finalmente fuese utilizado para algo más adecuado.
Dolce Vita, de Ryan Paris (1983)
Por fin llegamos a la tan ansiada música italo-disco de los 80. Eso sí, en inglés, como dicta nuestra selección. Salvo en el título, claro, para que quede claro su origen musical al menos. Dolce Vita de Ryan Paris es la canción italo-disco por excelencia fuera de la propia Italia, y así la vemos casi todos los extranjeros. Acordes increíbles y un asombroso riff de piano que es la columna vertebral de la canción. Probablemente la mejor de las pistas vocales de italo-disco a nivel internacional junto con USSR de Eddy Huntington.
It’s Raining Men, de The Weather Girls (1983)
Como coristas de la reina disco Sylvester, el dúo Izora Armstead y Martha Wash se embarcó en su propia carrera bajo diferentes nombres. Sin embargo, sería después de grabar su mayor éxito, It’s Raining Men, cuando ambas se rebautizaron a sí mismas como The Weather Girls. Permanecieron activas hasta 1988, cuando se separaron habiéndonos dejado este regalo varias veces versionado y utilizado en películas y anuncios de televisión.
Holding Out For A Hero, de Bonnie Tyler (1984)
Con Holding Out For A Hero estamos ante otro ejemplo de cómo se expandió la música disco en los 80. En esta ocasión bajo el término Hi-NRG, un estilo de música dance acelerado que fue muy popular en la década, especialmente en los clubes nocturnos orientados al público gay.
Como decíamos, evolucionó del disco, conservando el bombo de cuatro en la base y enfatizando melodías fuertes y líneas de bajo de octava simples, pero también con un sonido más duro que le quedaba perfecto a la potente voz de Bonnie Tyler, más parecido al rock, pero con voces pop.
Respecto a este estilo musical, decir que además del ritmo principal, generalmente había un segundo acompañante, un ritmo shuffle sincopado, a menudo hecho con una pandereta o un sonido de caja agudo similar (o, más a menudo, una variante electrónica del mismo).
Footloose, de Kenny Loggins (1984)
Seguimos con las variantes de la música post-disco en los años 80. Es el turno del rock dance, fusión del post-punk y la música disco. Pero bueno, por no hablar únicamente de géneros, subgéneros y estilos, podemos añadir que Footloose es un clásico certificable de los 80, tanto esta canción como la película de mismo nombre.
Respecto a la película, destacar que los productores hicieron el brillante movimiento de lanzar la banda sonora antes de que la película llegara a los cines para que el público ya estuviera familiarizado con las canciones. El resultado fue una conexión instantánea entre la música y la película, y una banda sonora legendaria.
Self Control, de Laura Branigan (1984)
Esta canción fue lanzada por primera vez en 1983 por el compositor y cantante italiano Raf (Raffaele Riefoli), quien la escribió con Giancarlo Bigazzi y Steve Piccolo. Su versión era una balada de low-tempo con características disco-techno-pop y supuso uno de los primeros usos de sintetizadores en Italia. Sin embargo, escucharlo hoy puede dar un poco de susto. Por tanto, gracias que Laura Branigan por haber tenido la lucidez de hacer una excelente versión que viajó por todo el mundo.
Cuando se lanzó el video en 1984, la industria de la música estaba comenzando a adoptar el video musical como una herramienta de promoción y Self Control fue bastante innovador en su momento. También porque fue el primer video dirigido por el director ganador del Oscar William Friedkin, director de El exorcista.
Happy Children, de P. Lion (1984)
Convertida ya en potencia a nivel internacional, el estilo italo-disco estaba en todas partes a mediados de los 80. Otro ejemplo es Happy Children de P. Lion, clásico del italo-disco de la vieja escuela del más alto calibre. Las encantadoras voces masculinas, los ritmos edificantes y las melodías hipnóticas hacen que este tema sea extremadamente contagioso y extravagante.
Tarzan Boy, de Baltimora (1985)
Está la cosa competida, pero no mentimos si decimos que Tarzan Boy está entre las canciones de italo-disco más comerciales jamás producidas. Para nosotros es incompatible, por otra parte, asociar esta canción de Baltimora a los vídeos VHS grabados por nuestros padres.
Living On My Own, de Freddie Mercury (1985)
Si siempre te han gustado los estilos Synth-Pop y Club House, puede que prefieras la versión del remix de Living On My Own que fue publicado en el año 1993, pero echa un vistazo a la original de todos modos. La voz de Freddie Mercury a pleno rendimiento, producción comercial y diferentes opciones para elegir.
Cheri Cheri Lady, de Modern Talking (1985)
Algunos (los más jóvenes, aunque ya talluditos), puede que recuerden a Modern Talking por una serie de regrabaciones que aparecieron en el álbum Back for Good en 1998, sin embargo, no es la más conocida de aquel trabajo, donde Brother Louie ’98 se llevó todo el éxito sin duda.
En cuanto a Cheri Cheri Lady, fue número uno en Alemania, Austria y Suiza en 1985, así como en Bélgica, Finlandia, Hong Kong, Israel, Líbano, Noruega, Polonia, España y Turquía, entre otros, a lo largo de 1986, ya que por aquel entonces los singles no aterrizaban al mismo tiempo en todas partes.
Part-Time Lover, de Stevie Wonder (1985)
Puede que Part-Time Lover sea una de las primeras incursiones de Stevie Wonder en la música disco. Este sencillo recuerda un poco a algunas canciones de Hall and Oates, aunque con el personal estilo de Wonder todo cambia. Alegre y pop, perfecta para introducir a neófitos en este mundo de baile y pasión.
Bizarre Love Triangle, de New Order (1986)
Estamos ante el ejemplo más claro de la playlist de cómo la música disco de los 80 dio paso a la música post-disco y esta, a su vez, a la música dance. Los New Order dejaban completamente de lado el post-punk para abrazar este otro estilo con uno de sus mayores clásicos: Bizarre Love Triangle.
Don’t Leave Me This Way, de The Communards (1986)
Otro ejemplo de composición de canciones pop fantásticas utilizando temas que en su origen ya eran poderosos. Sí, Don’t Leave This Way es una canción original de Harold Melvin & The Blue Notes y Teddy Pendergrass. La versión de The Communards es a día de hoy más recordada (al menos en Europa). Ambas aproximaciones son merecedoras de atención.
Living In A Box, de Living In A Box(1987)
La música dance, influenciada por músicas post-disco, synth-pop, new wave y house, se caracterizaría en los 80 por aplicar ritmos más fuertes y rápidos en estructuras de canciones sencillas con énfasis en la melodía. Generalmente producido con la intención de ser bailable y apto para las radiofórmulas de éxitos modernas, el Living In A Box sería el epítome de todo lo mencionado.
Lo interesante de la música dance es que es sustancialmente diferente de la música eurodance, igualmente de ritmos fuertes, pero con elementos de techno, el ya mencionado Hi-NRG y el euro-disco que lleva siendo el protagonista de nuestra selección desde hace ya un buen rato.
Pump Up The Volume, de M/A/R/R/S (1987)
En su momento, Colourbox y A.R. Kane junto con C. J. Mackintosh, John Fryer y Dave Dorrell (los nombres detrás de M/A/R/R/S) debieron pensar que, si solo iban a ser conocidos y recordados por una canción, era mejor asegurarse de que fuese una buena. Una de las canciones de baile más extrañas e importantes de los años 80, y también uno de los primeros ejemplos de hip-hop siendo sampleado por productores de música dance (I Know You Got Soul, de Eric B. & Rakim).
Smooth Criminal, de Michael Jackson (1987)
Este es un ejemplo más de los varios que podíamos incluir de Michael Jackson. Ya de por sí, el álbum Bad al que pertenece Smooth Criminal está cargado de singles exitosos y una calidad de producción súper alta.
Never Gonna Give You Up, de Rick Astley (1987)
El siempre bien ponderado y querido en internet Rick Astley llenó de júbilo millones de hogares con una de las pruebas más exitosas de música euro-disco de los 80. Hoy entendida por encima de todo como meme, Never Gonna Give You Up fue lo más en 1987, catapultando a la fama a un hombre que, si no contamos la muy similar Together Forever. No nos podemos olvidar, tampoco, del hombre que pega el salto en la pared y cae de pie. Otro grande.
Boys, de Sabrina Salerno (1987)
Sólo hay algo que destaque más que la producción italo-disco de Boys: la teta de Sabrina en un especial televisivo producido en España. Uno de esos recuerdos que algunos tenemos a pesar de haber nacido exactamente el mismo año en que la cantante italiana publicó este single. En ese momento, todo el mundo pareció creer que fue un suceso inesperado, pero hay pruebas que apuntan a lo contrario, principalmente en su vídeo. Y es que, el elemento más notable del éxito de Boys fue su video, donde, en un punto crucial, el sostén de su bikini se cae revelando un pecho durante un movimiento de baile mientras está en una piscina.
Sin embargo, las pruebas en sí mismas parecen dejar margen para la duda. Y es que la protagonista de la historia sostiene que ese fue un percance involuntario, pero el montador lo mantuvo en el video y aprovechó para mostrarlo en cámara lenta en contra de los deseos de Sabrina.
I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me), de Whitney Houston (1987)
A pesar de que I Wanna Dance with Somebody (Who Loves Me) obtuvo bastantes opiniones negativas de los críticos musicales, quienes elogiaron la interpretación vocal de Houston pero criticaron su arreglo musical comparándolo con How Will I Know y Girls Just Want to Have Fun de Cyndi Lauper, la canción de Whitney Houston se convirtió en un éxito mundial. El motivo es obvio: es un temazo.
The Only Way Is Up, de Yazz (1988)
Con The Only Way Is Up de Yazz volvemos de nuevo a sonidos más cercanos a lo que triunfará en los 90. Véase: House, Hi NRG y synth-pop. Más allá de eso, lo que vemos con esta canción es, por encima de todo, cómo la fórmula de la música disco estaba prácticamente agotada para 1988. Aun así, veremos en las dos siguientes canciones cómo todavía le quedaban unos preciosos estertores.
You Make Me Feel (Mighty Real), de Jimmy Somerville (1989)
El líder de bandas como Bronski Beat y The Communards, Jimmy Somerville, volvía a demostrar su amor por convertir en éxitos de la música disco canciones antiguas con You Make Me Feel (Mighty Real). Eso sí, en este caso la original de Sylvester ya era disco, al ser esta cantante un mito del subgénero.
Pump Up The Jam, de Technotronic (1989)
Dada la tendencia que estamos viendo, no podíamos acabar nuestra selección con otra cosa que no fuese un ritmo euro house, aprovechándose además del cada vez más exitoso hip hop. Pump Up The Jam es un clásico absoluto y un modelo a seguir para toda la escena dance de los años 90 y más allá, como te mostraremos en nuestra siguiente parte de este monográfico que comenzó con los 70. Technotronic tenía su propio estilo: comenzando con los distintivos sonidos de sintetizador y el bajo elástico, la sección rítmica con sus hi-hats y aplausos hasta la voz de Ya Kid K. Fue una simbiosis muy especial, que culminó en esta canción.
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.