La música francesa tiene la misma fama que el resto de cosas francesas. Es un saco que sólo tiene en cuenta la nacionalidad, pero también el idioma común. Se puede ser canadiense o belga, que mientras se ejerza la profesión artística en francés, para el resto ese resultado artístico es francés. Es como ser asiático en occidente, pero basado únicamente en el idioma, algo todavía más básico, dada la cantidad de gente que lo habla.
Pero en este blog hemos demostrado muchas veces que nos encantan la música francesa y el cine francés. También de otros idiomas. Porque al final lo que prima es esa idiosincrasia de cada uno, aunque cada vez se vea más limitada por el éxito de una cultura que nos tiende a unificar, siendo eso algo tan bueno como malo, según de lo que hablemos.
Siempre hemos defendido la variedad de puntos de vista, de géneros, estilos y formas de abordar el arte y en especial la música, porque de cada diferencia obtenemos un sonido distinto, algo nuevo y que nos puede aportar tanto como lo que nos aporta lo que ya conocemos. Así pues, aquí va nuestra primera tanda de agraciadas, obviando la presencia de gente como Saez, a quien ya dedicamos un largo artículo a razón de Le Manifeste.
En un mundo que sabe apreciar el talento de cantantes como Zaz, sorprende que el resultado en ventas y exposición pública (véase también el caso de Jain y su Makeba usado hasta la saciedad en anuncios de todo tipo) no haya llevado a su vez al lanzamiento de otros artistas de habla francesa fuera de sus fronteras franco-parlantes. Porque al final, después de todo, parece que lo más triste es que aquí en España no se arriesga si no se ha comprobado ya el éxito en otros países, en especial Estados Unidos.
Las mejores canciones francesas que ha dado 2017
Hoshi – Comment Je Vais Faire
Hoshi es una joven que descubrimos gracias, como suele ser habitual, al creador del blog Filles Sourires, un escritor venido de los Países Bajos que adora y descubre música de habla francesa para nosotros desde hace años ya. Casi nunca falla, y aunque juega con el hándicap de que la mayoría de canciones que recomienda son de voces femeninas, el resultado es casi siempre muy satisfactorio.
BB Brunes – Eclair Eclair
BB Brunes, el grupo de rock moderno que se supo reinventar en pop (algo que por otra parte suele ser lo más sencillo, si se tiene algo de talento para la composición), regresó al mercado en 2017, tras un vacío temporal que se nos hizo largo, y lo hizo con este single, Eclar Eclair. Un clásico muy de su gusto, que no inventa nada ni siquiera en su repertorio, pero que mantiene el nivel. El cantante, Adrien Gallo, sabe cantar, aunque en solitario no ha sido capaz de valerse por sí mismo. Nosotros, igual que la mayoría de sus seguidores, le preferimos acompañado.
Eddy De Pretto – Fête De Trop
Eddy De Pretto acojona. Vaya cara tiene el tío, y encima con ese peinado. Pero bueno, hablemos de música.
Fue uno de los últimos descubrimientos del año, justo al borde de su fin. En el vértice, en el vórtice.
Todo por esa cara que tiene, por ese pelo, que nos hace enloquecer y no para bien. Pero en fin, centrémonos en su canción, Fête De Trop: está muy bien.
No como Eddy, que si te ve solo por la calle va y te raja.
Ours – Jamais Su Danser
Ours suena a puro indie pop, mucho más que a chanson, por ejemplo. Y no es moco de pavo, viendo el perfil habitual de las bandas francesas, que si bien suelen copiar tendencias anglosajonas, el lenguaje se abre paso para marcar la diferencia. El caso de Jamais Su Danser no es el caso. No parece dar tanta prioridad a la voz, a pesar de oírse perfectamente. Es en la mezcla melódica y vocal donde encuentra el equilibrio perfecto del que nosotros acabamos formando parte como oyentes felices.
Igit – Le Jardin
Salido de alguna de las versiones, imitaciones o ediciones de Operación Triunfo, Igit se ha convertido en uno de sus artistas más exportables, junto a la Élodie Frégé que nos regaló Benjamin Biolay con sus composiciones.
No sabemos si tiene prisa o si quizá sus álbumes nos duran mucho tiempo, pero Igit no para ni un momento de publicar material nuevo. No en vano, este año se prevé igual de interesante que el pasado para él. Acaba de publicar para el programa Destination Eurovision el single Lisboa, Jérusalem, donde en la composición cada ves suena más similar a bandas como Dionysos, aunque vocalmente se acerque más a gente como el belga Stromae o al canadiense David Giguère, especialmente en sus inicios. Y encima se da un aire a Guillaume Canet. ¿Qué más queremos?
Matmatah – Nous Y Sommes
¿Os apetece algo un poco más rockero? Suerte de Matmatah entonces. Una banda con una larga carrera que se sigue manteniendo a pesar de las décadas que van pasando para ellos y todos los demás.
Uno de esos grupos eficaces que no suele fallar a la hora de dar a sus seguidores, al menos, tres buenos temas con los que seguir sobreviviendo a la sequía que a menudo nos vemos sometidos los que apreciamos géneros poco de moda o con facilidad para no dar nada realmente fresco.
Livia Blanc – Amour Amour
Pero regresemos al pop. A la primera voz femenina de esta lista. Algo realmente sorprendente, dado nuestro amor por el pop francés cantado y susurrado por mujeres. Algo que habrás podido comprobar leyendo la primera parte, por ejemplo, y que volverás a apreciar si lees la tercera parte. Mientras tanto, esperemos que disfrutes de Livia Blanc y su Amour Amour.
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.