Mientras repasábamos mentalmente la música de los años 40 que queríamos recomendar, el swing y el jazz lo dominaban casi todo, pero al adentrarnos en nuestras canciones favoritas de la década, lo cierto es que no fue para tanto. Sobre todo en lo que se refiere a las canciones de los años 40 en España, Latinoamérica y Europa, donde todavía sobresalían con mucha diferencia los sonidos típicos de cada zona. La copla en España, las rancheras en México, la chanson en Francia, el fado en Portugal, la samba en Brasil y, claro, el swing y el jazz en Estados Unidos.
Teniendo en cuenta que la Guerra Civil acababa de terminar en España y la Segunda Guerra Mundial se estaba librando durante la primera mitad de la década, la mayoría de canciones en los 40 resultan exaltadas y tristes por igual, también según el contexto. En Francia y Alemania, por ejemplo, no acostumbraban a cantar lo mismo que en Estados Unidos, a pesar de que las traducciones y versiones de los textos y las melodías en la época eran algo habitual.
Así, uno puede encontrar Bésame Mucho cantada en inglés o en español con la misma facilidad con que te encuentras con que la suma de uno más uno es dos. O viceversa, con traducciones de temas en inglés al español, siendo menos frecuente en los 40 que, por ejemplo, en las canciones de los años 50, década donde las barreras se rompen con mucha mayor velocidad que en los años 40. Por todo ello, recomendamos abrir muy bien los oídos y también la mente para zambullirte en un mar de canciones únicas, generadoras de unas sensaciones irrepetibles y con un espíritu que ya hemos olvidado.
La mejor música de los 40. Cuarenta canciones olvidadas de los tiempos de guerra
La música de los años 40 tenía otro color; eran canciones en blanco y negro, y por eso su interés también radica en esa mencionada evolución inicial que avanza de la tristeza a una alegría contenida cuando se trata de música en inglés, pero que mantiene cierta depresión en la zona europea, con cantantes como Édith Piaf o Amália Rodrigues encabezando dicha pena, aunque hubo de todo, claro. En México, Argentina y otras partes de América Latina, los grandes exponentes de la música recibían grandes elogios en el mundo entero, dando conciertos aquí y allá y grabando discos a un ritmo incesante.
Antes de empezar con nuestra lista de 40 canciones de los años 40, queremos recordar un tema inolvidable como es In The Mood, de Glenn Miller, porque a pesar de ser un éxito de ventas en 1940, la canción fue lanzada en 1939 aunque. Por otra parte, la música de esta década también es interesante por la variedad de géneros latinos, como ya hemos mencionado, y por su enorme éxito más allá de sus fronteras. El mambo, la salsa, los boleros, el cha cha cha o el tango, todos ellos ya exitosos en los años 30, superan en mucho en ventas y en número de éxitos a los predecesores.
Los más maduros del lugar puede que tengan algunas memorias de estos tiempos, sobre todo de la música española de los 40, aunque sea a través de los recuerdos de sus padres, sus abuelos y demás ancestros, pero la mayoría no hemos estado ni cerca de vivir los años 40. Hace 80 años ya de estas canciones, una vida en realidad, y por eso te vamos a dejar con ella ya. Esperamos que disfrutes tanto como hemos disfrutado nosotros recopilando y recordando estas canciones.
La mejor música de los años 40, año a año
A continuación, las mejores canciones de los años 40.
Canciones de 1940
Artie Shaw & His Orchestra – Frenesi
Empezamos nuestra lista con la mejor música de los años 40 con Artie Shaw y su orquesta.
Si bien Frenesí es una pieza musical originalmente compuesta por Alberto Domínguez para la marimba, y adaptada como estándar de jazz por Leonard Whitcup y otros, la fama de la canción la da la versión de Artie Shaw con su orquesta.
Édith Piaf – L’Accordéoniste
Cuando hablamos de Édith Piaf puede que estemos, de hecho, hablando de la artista más recordada de la música de los años 40.
Para ejemplificar de qué estábamos hablando cuando hablábamos de la pena vital, bastan con escuchar L’Accordéoniste, la historia de una prostituta que ama a un acordeonista, su música el baile llamado java. Y claro, estando en 1940, la canción sigue contándonos que dicho músico tiene que irse a la guerra, quedándose ella sola y encontrando refugio en la música, soñando sobre cómo vivirán los dos cuando él regrese.
En cuanto a Édith Piaf, poco tenemos que decir que no hayan dicho ya cientos de voces. Fue la gran artista francesa de la década, su fama se alargó durante muchos años más, y aún hoy su música está en todo el mundo, porque su atribulada vida estuvo llena de éxitos y canciones melancólicas como esta.
Frank Sinatra – I’ll Never Smile Again
Otro que tampoco necesita presentación es Frank Sinatra. Crooner, actor, símbolo de una época, carismático, de voz única y con una presencia en el escenario que le permitió explotar su imagen décadas y décadas sin apenas perder notoriedad. Sin perder un ápice de su estilo, supo permanecer vigente en todas las décadas hasta su muerte, y por ello es todavía más interesante comprobar qué hacía en sus inicios.
Puede que algunos no conozcan I’ll Never Smile Again en estos días, pero ha sido grabada por tantos otros artistas que se ha convertido en un estándar de jazz. La versión más exitosa y más conocida de la canción es esta, grabada por Tommy Dorsey y su orquesta, con voces de Frank Sinatra y The Pied Pipers. Esta versión fue la número uno de la primera lista de Billboard, la primera lista musical oficial de Estados Unidos, el 27 de julio de 1940, manteniéndose en el primer puesto durante 12 semanas hasta el 12 de octubre de 1940. Así, la melodía fue incluida en el Grammy Hall of Fame en 1982.
Xavier Cugat – Perfidia
Perfidia es una canción escrita por Alberto Domínguez, un compositor y arreglista mexicano nacido en el estado de Chiapas, sobre el amor y la traición (ya que Perfidia significa infidelidad). Además del español original, existen otras versiones, incluidas versiones en inglés o esta de Xavier Cugat, que es instrumental. Desi Arnaz canta la primera versión en español en la película de 1941 Father Takes a Wife, protagonizada por Gloria Swanson. Esta versión fue utilizada por el director Wong Kar-Wai en sus películas Days of Being Wild, In the Mood for Love y 2046.
En cuanto a Xavier Cugat, fue un músico y director de orquesta hispano-cubano y estadounidense que pasó sus años de formación en La Habana, Cuba. Violinista y arreglista entrenado, fue una figura destacada en la difusión de la música latina. En la ciudad de Nueva York fue el líder de la orquesta residente en el Waldorf-Astoria antes y después de la Segunda Guerra Mundial. También fue dibujante y restaurador. Los documentos personales de Xavier Cugat se conservan en la Biblioteca de Catalunya.
Cliff Edwards – When You Wish Upon A Star
Pinocho no sólo es una de las películas más importantes de la década, también tiene una banda sonora superior a gran parte de la música de los años 40. Poco más que añadir, supongo. El tema principal de la banda sonora de la película de Disney nos sirve para cerrar el primer año de la década que estamos analizando. La década de los 40 y sus éxitos acaba de empezar, todavía nos quedan muchas más canciones por escuchar.
En cualquier caso, When You Wish Upon a Star, junto con Mickey Mouse, se ha convertido en un ícono de Walt Disney. En las décadas de 1950 y 1960, Walt Disney utilizó la canción en las secuencias de apertura de todas las ediciones de la serie de televisión de antologías Walt Disney. También se ha utilizado para acompañar los logotipos de Walt Disney Pictures, incluido el logotipo actual, desde la década de 1980. Todos los barcos de Disney Cruise Line usan las primeras siete notas de la melodía de la canción como señales de bocina. Además, muchas producciones en los parques temáticos de Disney, particularmente en los espectáculos de fuegos artificiales y desfiles, emplean la canción.
Música de 1941
Damia – Un Souvenir
Canción que conocimos gracias a la película La Mamá Y La Puta, de Jean Eustache, Un Souvenir representa el sentimiento de melancolía y tristeza tan bien como la propia película acaba con el espíritu del mayo francés y el entusiasmo de la Nouvell Vague en sus inicios.
Detrás del nombre Damia estaba Marie-Louise Damien, trabajó primero como modelo y actriz interpretando papeles pequeños en el Théâtre du Châtelet, pero en 1909 empezó a actuar también como bailarina, usando el nombre artístico Marise Damia, con Max Dearly en Londres. Después de regresar de Londres, fue animada a cantar por el empresario Robert Hollard, quien usó el nombre artístico Roberty. Hollard era el esposo de la popular cantante Fréhel, en ese momento, pero su aventura con Damia puso fin a su tormentoso matrimonio. Su debut como cantante tuvo lugar en 1911 en el Pépinière y fue seguido por una actuación en la Alhambra, organizada por Harry Fragson. También actuó en el Alcázar d’Été, donde trabajó con Maurice Chevalier. Cuando Fragson fue asesinado por su padre, Damia dejó Francia en 1913 y se fue a los Estados Unidos. Actuando en Broadway hasta 1916, regresó a Francia y durante el resto de la Gran Guerra cantó en el frente de guerra.
Después de ser vista por Félix Mayol, una de las principales estrellas masculinas de la época, la contrató para actuar en sus conciertos. Con la ayuda en los escenarios de la bailarina estadounidense Loie Fuller, al final se convirtió en una estrella cantante. Al comienzo de la Primera Guerra Mundial, abrió Le Concert Damia, en Montmartre, donde se convirtió en la primera estrella en tener un solo foco enfocado en su rostro, brazos y manos desnudos. A partir de este punto de su carrera, se convirtió en la exponente más importante del género chanson réaliste hasta que apareció Édith Piaf en 1936. Su apodo era la tragédienne de la chanson.
The Andrews Sisters – Boogie Woogie Bugle Boy
The Andrews Sisters fueron un grupo estadounidense de los 40 armónico que explotaba el swing y el boogie-woogie. El grupo estaba formado por tres hermanas: la contralto LaVerne Sophia, la soprano Maxene Anglyn y la mezzosoprano Patricia Marie. En total, estas hermanas han vendido más de 90 millones de discos, siendo este Boogie Woogie Bugle Boy un ejemplo temprano de rhythm and blues o jump blues. Con todo, las armonías y canciones de The Andrews Sisters siguen siendo influyentes en la actualidad, y han sido versionadas , sampleadas y grabadas por artistas como Bette Midler, Christina Aguilera y Pentatonix, entre otros.
El género que estas hermanas practicaron era lo más parecido a la música bailable en los 40, porque en aquellos años se bailaba mucho, pese a lo que pueda parecer. Porque cada periodo de tiempo ha tenido su baile prohibido y otros igualmente populares pero no tan mal vistos. En este último apartado entrarían las canciones de The Andrew Sisters.
Ferruccio Tagliavini – Voglio Vivere Così
Si bien de los franceses era la chanson lo que más llamaba la atención fuera de sus fronteras, en lo que a canción italiana se refiere, era la música popular con cercanía a la ópera lo que triunfaba más allá de su propio país. Un ejemplo es Ferruccio Tagliavini, tenor especializado en la ópera, pero cuya fama se tradujo también en el número de ventas en el año 1941.
Canciones como Matinata, Torna A Surriento u ‘O Sole Mio, que popularizaría Mario Lanza hasta el punto de que Elvis Presley lo imitó, destacan en el repertorio del cantante italiano, aunque para nosotros la mejor es esta Voglio Vivere Così.
Jimmy Dorsey – Amapola (Pretty Little Poppy)
Amapola es una canción de 1920 del compositor hispanoamericano José María Lacalle García (luego Joseph Lacalle), que también escribió la letra original en español, cambiada más tarde en otras versiones. Por ejemplo, la letra de la versión argentina fue escrita por el letrista Luis Roldán, en 1924. La letra francesa fue escrita por Louis Sauvat y Robert Champfleury. Pero fue tras de la muerte de Lacalle en 1937, la letra en inglés, escrita por Albert Gamse, la popularizó en Estados Unidos. Y si bien en la década de los 30 la canción se convirtió en un estándar de la rumba, con la ayuda Jimmy Dorsey en 1941 pasó a las listas de música pop.
Canciones de 1942
Dooley Wilson – As Time Goes By
Otra canción que no podía faltar en nuestra lista con las mejores canciones de los años 40 es As Time Goes By, sacada directamente de la película Casablanca. El inicio de la melodía es tan conocido que cualquiera con un poco de cultura popular se la sabrá. A pesar de luchar contra la película con más frases célebres por minuto, puede que As Time Goes By sea lo más emblemático de toda la película.
Zarah Leander – Ich Weiß, Es Wird Einmal Ein Wunder Gescheh’n
Esta canción, otra de las cuales aparece en la película La Mamá Y La Puta, y cuya traducción al español viene a decir algo así como que sé que algún día ocurrirá un milagro, pertenece a nuestras favoritas de la década. Tiene algo especial.
La cantante sueca Zarah Leander, que cantaba en alemán, cantaba aquí que, si tuviera que vivir sin esperanza, si tuviera que creer que nadie me ama, que nunca hallaré felicidad… Oh, eso sería difícil. Si no supiera en mi corazón que una vez me dijiste: te quiero, si la vida no tuviera sentido para mí.
Pero lo sé: Sé que algún día ocurrirá un milagro, y luego mil cuentos de hadas se harán realidad.
Louis Jordan – Five Guys Named Moe
Canción que ha sido versionada varias veces incluso bajo el género dance, que comparte título con la obra de teatro de Clarke Peters, fue uno de los grandes éxitos de los 40. Pero no el mayor.
Bing Crosby – White Christmas
Porque si una canción ha pasado al salón de la fama de los grandes clásicos de la música de siempre y para siempre, esa es White Christmas. La canción, compuesta para una película, superó cualquier expectativa y todo tipo de barreras para pasar a la Historia colectiva como uno de los mejores villancicos jamás hechos. Insuperable en la voz de Bing Crosby.
Música de 1943
Anna Marly – Le Chant Des Partisans
A pesar de que nuestra intención era no entrar en temas de la guerra (porque queremos abordarlos en un solo artículo), hay canciones tan relevantes y populares en todo el mundo, como Lili Marleen, pero en lugar de estar en 1939, estamos en 1943, un poco más cerca del fin de la guerra.
La versión de Anna Marly sirvió para popularizar el cántico más allá del frente donde en un principio era cantado.
Spike Jones & His City Slickers – Der Fuehrer’s Face
Y como por arte de magia, nos volvemos a contradecir respecto a nuestras pretensiones. Der Fuehrer’s Face es una canción propagandística que nos presentaba al Pato Donald dándole patadas en el culo a Hitler, prácticamente. Es un tema divertido y que también ayuda a comprender que en un momento como aquel, lo de intentar adoctrinar a todo el mundo y todas las edades no estaba ni un poco mal considerado.
Xavier Cugat – Brazil
Cambiamos de tercio volviendo a la música latina. El español Xavier Cugat, nacido en Girona, fue uno de los mayores representantes de la música afrocubana e iberoamericana a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Brazil es uno de sus temas más emblemáticos, aunque nosotros preferimos Perfidia, sobre todo por la versión de Nat King Cole.
The Mills Brothers – Paper Doll
Originalmente conocidos como the Four Kings of Harmony (los cuatro reyes de la armonía), fueron un cuarteto vocal afroamericano de jazz y pop que realizó más de 2000 grabaciones y vendieron más de 50 millones de copias y obtuvieron al menos tres docenas de discos de oro.
Y a pesar de todo, su mayor mérito recayó en ser de los primeros artistas afroamericanos en tener su propio programa en la radio nacional de Estados Unidos, en concreto de la CBS (en 1930), y los primeros en tener un número 1 en la lista de singles de Billboard, con esta Paper Doll.
Canciones de 1944
Les Brown & Doris Day – Sentimental Journey
Doris Day y Les Brown, otro de esos dúos clásicos de la década, de gran importancia entonces, aunque fuera de Estados Unidos Doris Day es mucho más conocida que Les Brown, quizá debido a su papel mucho más secundario, aunque esencial en la composición de cada tema.
The Andrews Sisters – Rum & Coca-Cola
Volvemos a las hermanas Andrews, en este caso con Ron y Coca-Cola, como la canción de Miguel Bosé, que decía que don diablo se ha escapado, tú no sabes la que ha armado. Ron con Coca-Cola.
Los Panchos – Bésame Mucho
Aunque repitamos algunos nombres como el de las hermanas en la canción anterior, eso no significa que no dejemos espacio para grandes bandas de la época latina. Los latinos Los Panchos, que se conocieron y formaron el trío en Nueva York, son aún hoy los grandes nombres del bolero y del romanticismo.
Los tres miembros originales fueron Chucho Navarro y Alfredo Gil, ambos de México, y Hernando Avilés de Puerto Rico. Los tres tocaban la guitarra y compartían el papel de vocalistas.
Bing Crosby – Swinging On A Star
Swinging on a Star es un estándar pop presentado por Bing Crosby en la película Going My Way de 1944, con la que además ganó un Premio Oscar a la Mejor Canción Original del año. En 2004 terminó en el puesto 37 de la lista con las 100 mejores canciones del cine estadounidense según la AFI.
Ella Fitzgerald & The Ink Spots – Into Each Life Some Rain Must Fall
Estamos ante otro single exitoso en Estados Unidos, número uno tanto en The Harlem Hit Parade como en la lista de éxitos global del país. Fue tan popular entonces, que incluso la cara B del sencillo, I’m Making Believe, también se convirtió en un éxito en ambas listas. Con el paso de los años, la canción también se ha incluido en la banda sonora de varios videojuegos.
Canciones de 1945
Perry Como – Till The End Of Time
Perry Como fue otro de los grandes cantantes de los años 40. Se disputaba con Sinatra y Crosby las listas de éxitos de cada año; sin embargo, el tiempo no ha sido tan benévolo con él como con los dos anteriores. A pesar de ello, consideramos que tiene canciones tan buenas como varias de aquellos.
Amália Rodrigues – Ai Mouraria
Amália Rodrigues, la fadista portuguesa por excelencia, empezaba a dar los primeros pasos profesionales en la música tras unos inicios más intimistas, cantando en casas de fado. Con Ai Mouraria lanza una de las primeras grabaciones de su carrera y con ella demostró una madurez interpretativa llena de personalidad, que sólo dejaba entrever el talento que todavía estaba por estallar.
Yves Montand – Les Feuilles Mortes
Les Feuilles Mortes, poema de Jacques Prévert con música de Joseph Kosma, es hoy en día un estándar de jazz en todo el mundo, a pesar de su origen francés. Yves Montand, uno de los grandes intérpretes clásicos de la chanson, poniendo voz de crooner a Prévert, cerraba el círculo de la genialidad, dándonos una de las canciones más vigentes y emocionantes de la música, sin importar la edad.
Canciones de 1946
Lola Flores – La Zarzamora
Pero volvamos a la música española. En este caso con la más grande, la Faraona. Lola Flores era todo espectáculo y siempre lo fue. Su vida está llena de momentazos tanto dentro como fuera del escenario, destacando sobre todo aquel en el que se puso a buscar un pendiente, o todo lo ocurrido durante la boda de una de sus hijas.
Ver hoy en día alguna de las películas de Lola Flores, y más si aparecía El Pescadilla, es una buena manera de entender lo que te transmitía esta mujer con toda esa energía aparentemente sin control.
Édith Piaf – La Vie En Rose
¿Pensabas, al empezar a leer, que no habría canciones buenas suficientes como para descubrir 40 canciones de esta década? Y entonces, de repente, sólo en el año 46 te encuentras con La Zarzamora, La Vie En Rose, en un momento con La Mer de Trenet y finalmente con De Conversa Em Conversa.
¿Qué decir de Édith Piaf? Transmitió toda su pena vital en las grandes canciones de su repertorio, pasando a la Historia como una de las grandes voces y mayores personalidades de la música francesa.
Charles Trenet – La Mer
Como adelntábamos, La Mer es otra de esas emblemáticas obras que han revivido en forma de cientos de versiones que, según quien lo diga, mejoran a la original. Nosotros no estamos de acuerdo, aunque Beyond The Sea, otra de las grandes canciones de 1959, también nos encante.
Isaura Garcia & Os Namorados da Lua – De Conversa Em Conversa
Isaurinha García, de São Paulo, grabó esta deliciosa samba escrita y compuesta por Haroldo Barbosa y Lúcio Alves, que fue uno de los mejores intérpretes de la música brasileña.
Como pasó con muchos de estos artistas, su elegancia ya está pasada de moda, pero algo queda siempre.
Música de 1947
Libertad Lamarque – El Choclo
El Choclo, uno de los tangos argentinos más populares que existen, y lógicamente por ello también parte de la mejor música de los años 40, ha tenido muchas voces, pero la de Libertad Lamarque hace mucha justicia a la composición original.
El Choclo significa la mazorca de maíz, supuestamente escrita en honor al apodo del propietario de un club nocturno, conocido por ese nombre.
Woody Guthrie – This Land Is Your Land
La gran influencia musical de Bob Dylan, según dicen muchos, creó esta obra maestra de la música en los años 40, cuando elevaba el folk a los niveles más altos sin saberlo con esta This Land Is Your Land.
No en vano, es una de las canciones folk más famosas de los Estados Unidos. Escrita por Woody Guthrie en 1940, y basada en una melodía anterior de Carter Family (When the World’s on Fire), fue una respuesta crítica al God Bless America de Irving Berlin.
Guthrie se hartó de escuchar a Kate Smith cantarla en la radio a finales de la década de 1930 y por eso llamó durante los inicios de la canción God Blessed America For Me antes de renombrarla como This Land Is Your Land.
Antonio Machín – Angelitos Negros
La voz de Antonio Machín nos acompañó durante décadas desde los años 30 hasta el 77, cuando murió. En ese tiempo, por ejemplo, nos regaló Angelitos Negros o una de las mejores canciones de los años 60, Toda Una Vida.
Conocido en los años 30 gracias a El Masinero, con esta canción puso de moda la canción moruna, que más tarde sería convertida en bolero por la gracia de las producciones musicales, devolviendo a la actualidad a uno de los grandes cantantes del siglo XX en español.
Canciones de 1948
Daniel Santos – Dos Gardenias
Hablando de Antonio Machín, Dos Gardenias es otro de sus temas emblemáticos. Sin embargo, la versión más popular en América Latina y España no es aquella, sino esta de Daniel Santos, que convirtió este bolero en un estándar del repertorio de la música latina universal. Grabada con La Sonora Matancera, destaca por los arreglos de Pérez Prado, el rey del mambo y de la música latina en general.
Wynonie Harris – Good Rockin’ Tonight
A medida que nos acercamos a los años 50, podemos ver cómo la música de los años 40 va acercándose paulatinamente a los sonidos rock que convirtieron en estrellas a jóvenes talentos como Elvis Presley, Jerry Lee Lewis o Chuck Berry. Precursores como Wynonie Harris empezar a abrir el camino de lo que vendría un par de años después con esta Good Rockin’ Tonight, otro de esos grandes clásicos un poco olvidados.
Xavier Cugat – Copacabana
En cambio, un clásico nunca olvidado, aunque pasen años y años desde su lanzamiento a la venta, es Copacabana. De nuevo en nuestra lista hablamos de Xavier Cugat, uno de los más grandes artistas de la música latina de cualquier época.
Francisco de Asís Javier Cugat Mingall de Bru y Deulofeu de nacimiento, Xavier Cugat fue uno de los más importantes embajadores de la música latina y, como tal, ha permanecido para siempre en la memoria.
Nat King Cole – Nature Boy
Nuestro querido Nat King Cole estuvo dando guerra musical desde que la música es música, prácticamente. Por eso, dado nuestro aprecio, no podemos olvidarnos de él tampoco al hablar de la música de los años 40. Ya de joven empezó a mostrar todas sus capacidades con esta Nature Boy, su primera canción oficial.
La canción, escrita en 1947 por Eden Ahbez (George Alexander Aberle), es en parte autobiográfica. Es un homenaje al mentor de Ahbez, Bill Pester, quien originalmente le había presentado las filosofías de reforma de Naturmensch y Lebens, que el primero practicaba. Cuando Cole actuó en el Teatro Lincoln ese mismo año, Ahbez quería presentarle la canción, pero este último no le hizo el menor caso.
A pesar de todo, Ahbez no perdió la fe y dejó una copia para que se la encontrara despues, y así fue como conoció lo que podía hacer con Nature Boy. Después de recibir el reconocimiento por su interpretación de la canción, Cole tuvo que investigar para encontrar a la persona que la hizo y así poder grabarla Ahbez. Las vueltas que da la vida.
Música de 1949
Mario Lanza – ‘O Sole Mio
Fusilada (positivamente, pero fusilada al fin y al cabo) por Elvis Presley en It’s Now Or Never, ‘O Sole Mio es, posiblemente, la canción napolitana más famosa de la Historia, aunque puede que hoy otras asuman el papel con la ayuda de los anuncios y la propaganda en general.
Escrita en 1898, fue tan popular que, además de decenas de versiones, da nombre hasta a una película italiana de 1946, dirigida por Giacomo Gentilomo. Por otro lado, una de las primeras películas del neorrealismo italiano.
Evelyn Knight – A Little Bird Told Me
El jazz tuvo mucha importancia en los años 40, no podemos negársela, aunque no seamos muy fans del género. Renovadores, consiguieron enfadar a gente como Herman Hesse, así que a nosotros nos parece bien que exista.
El tema de Evelyn Knight es un clásico del jazz, de los que eran alegres, con sus coros, su felicidad y las palmadas que animaban a cualquiera entonces.
Vaughn Monroe – Riders In The Sky
Por otro lado, el country, si bien nos gusta aún menos que el jazz, tiene algunos temazos innegables. Riders In The Sky, por ejemplo, lo es. Escúchala y dime que no. Vale tanto para un roto como para un descosido. Nos encanta como música para despertar, para darle épica a la vida, para cabalgar o para ponerte a tono antes de ver un western en televisión.
Gene Kelly, Jules Munshin, & Frank Sinatra – New York, New York
Cerramos la década con un clásico del musical interpretado por tres clásicos de la canción. New York, New York, de la película On The Town, es una buena muestra de por qué el musical ha sido tan importante para el cine y sobre todo de por qué era algo tan popular en los 40.
La escena inicial de la película, donde los tres protagonistas cantan esta canción, ha sido imitada hasta la saciedad en films, series (incluso animadas) y la vida misma, con gente que se disfraza y hace vídeos en la red.
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.