Hay determinados países y ciudades que cuentan entre su historial con numerosas películas y canciones que, más que estar desarrolladas sobre sus suelos, hablan de ellas como si de un ente más con personalidad se tratase. En esta entrada hablaré de fados de Coimbra que marcaron gran parte de mis vivencias a lo largo de mi Erasmus entre 2008 y 2009.
Las gentes que pasan las convierten en lo que son, su historia y la idiosincrasia que se crea a su alrededor las conforman, y de todo ello surgen cartas de amor (u odio) como una parte más de su encanto.
Supongo que lo más sencillo para comenzar sería hablar de canciones que hablen de Nueva York o de Madrid, una por la fama que tiene y la otra porque, al ser yo de aquí, siempre me ha resultado más sencillo descubrir temas sobre ella. También porque la creencia de que es el centro del mundo marca un poco a los cantantes, al parecer.
Sin embargo, este primer post dedicado a canciones de ciudades trata sobre fados de Coimbra famosos y no tan famosos. Coimbra, una ciudad de Portugal conocida sobre todo por su Universidad, algo así como la Salamanca de allí, con tuna particular y una presencia muy importante de la Asociación Académica (Associação Académica de Coimbra) a nivel social.
Sin embargo, para mí Coimbra es la Praça da República con la terraza de bar donde te tomas un galão o una cerveza, es el Feito Conceito con la caipirinha azul. También por el Bigorna Bar, las tascas, el Noites Longas, el Shot’s Bar, incluso por el Via Láctea. Pero también por la vida tranquila, por el paseo por el Parque Mondego, al lado del río, hasta por el Portugal dos pequenitos. Por la Latada, por la Queima das fitas y, como un último recodo en la memoria, por el fado de Coimbra con el que acababan las noches de madrugada en algunos bares.
Y de ese y otros fados voy a hablarte a continuación, incluyendo una playlist con las más importantes.
Playlist con fados de Coimbra famosos y canciones emblemáticas
Saudades de Coimbra, de José Afonso
José Afonso (o Zeca) es uno de los artistas más queridos de la ciudad en la que murió el poeta Miguel Torga. Este cariño se debe, sólo en parte, a su canción Saudades De Coimbra, en la que recorre sus calles estrechas, sus escaleras, sus arcos medievales, sus parques y su río Mondego, mientras el cantante camina con su capa, típica de la estudiantina (y que allí llevan todos los estudiantes).
Porque hablar de la música de Coimbra (y en general de la canción portuguesa) es sinónimo de hablar de saudade (según la RAE sinónimo de nostalgia, añoranza, melancolía, morriña y todo junto). La razón está en su larga historia como centro de la educación universitaria de su país; gran parte de sus estudiantes eran habitantes de otras ciudades que iban a vivir a Coimbra para hacer una carrera, y cuando la acababan volvían a su ciudad de origen, llenos de saudades.
Abril em Portugal (Coimbra), de Amália Rodrigues
El tema más famoso a nivel mundial lo cantó la fadista más famosa del mundo, Amália Rodrigues. Conocido como Abril Em Portugal o simplemente Coimbra, comienza así:
Coimbra es una lección de sueño y tradición, el Lente (NT: Instituto de Coimbra, conocido como el Clube dos Lentes) es una canción y la luna la facultad, el libro es una mujer, sólo aquellos que la conocen aprenden a decir Saudade. Evocando la sensación de la primavera, estación recurrente, como veremos a continuación.
Balada Da Despedida (Coimbra Tem Mais Encanto), de Fernando Machado Soares
Si alguna vez visitas Coimbra, además de hacer turismo y visitar lo que te recomiende la guía de viajes (o internet), puedes salir una noche por la discoteca de la Asociación Académica, más barata, o por cualquier pub no especialmente amplio y comprobarás que la última canción que suena antes de cerrar es Balada Da Despedida (Coimbra Tem Mais Encanto), fado de Fernando Machado Soares o Balada Da Despedida Do 5º Ano Jurídico (Coimbra, 1989), fado de la Estudantina Universitária De Coimbra (la tuna), de manera intercambiable.
Balada Da Despedida Do 5º Ano Jurídico (Coimbra, 1989), de la Estudantina Universitária De Coimbra
En Coimbra han sabido exprimir un hecho cada vez menos único, ya que al estar el mundo más globalizado y al poder viajar a otros países con mayor facilidad, no es tanto una cuestión de la ciudad en la que vives como del hecho de vivir un temporada en un sitio solo, obtener buenas experiencias allí y volver a casa lleno de buenas memorias.
Pero como dije antes, en Coimbra llevan siglos así y se han ganado la fama merecidamente. Sobre todo gracias a la Queima das Fitas, una festividad de más de una semana de duración, organizada por la Universidade de Coimbra y en la que tradicionalmente los estudiantes de último año queman sus cintas de colores, representativas de la licenciatura que estudian, como forma simbólica de dar fin a su carrera y al tiempo allí vivido (hay quien quema todo el traje estudiantil). ¿Cómo no componer Fados de Coimbra con esta idea de saudade vital de juventud en mente?
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.