Diabo Na Cruz fue una banda de rock portuguesa que considero como una de las más importantes de la música portuguesa moderna y cuyo estilo musical podría definirse como una mezcla de Rock con toques del folclore tradicional de Portugal. Su primer álbum, Virou!, es (desde su propia portada) un buen ejemplo de esto que acabo de decir.
Cuando, de tanto en tanto, descubro algún que otro artista salido de un país de habla no inglesa, me pregunto cómo es posible que no se comercialicen sus trabajos en España. Sé que mi gusto no es nada del otro mundo, no es por eso, sino porque me resulta extraño ver cómo se ha ido perdiendo con los años el interés por otras músicas (al menos a nivel de ventas). Esa es la sensación que tengo viendo las listas de éxitos de los años 50, 60 ó 70 y comparándolas con las más actuales.
Diabo Na Cruz, en mi opinión, fueron y son un soplo de aire fresco dentro de la música de la península ibérica. Si bien cuando publiqué este artículo habían publicado dos álbumes, Virou! (2009) y Roque Popular (2012), tras una larga gira por Portugal que terminó en octubre de 2014, volvieron al estudio de grabación y, antes de tomarse un descanso como banda, publicaron otros dos álbumes de estudio: Diabo Na Cruz (2014) y Lebre (2018). Después, a modo de despedida de sus fans, lanzaron un disco en directo que también vale la pena reivindicar.
Aunque descubrí conscientemente a esta banda en 2013, juraría que cuando estuve de Erasmus en Portugal en 2009 ya escuché algunos de sus singles en bares y pubs junto a otros grandes éxitos como Rap Das Armas, Kalemba (Wegue Wegue) o Maria Albertina. Lo digo porque ya desde la primera escucha del primer álbum me dio la sensación de conocerles y quizás eso ayudó a considerarlos como uno de mis grupos favoritos.
Discografía de Diabo Na Cruz y mejores canciones
Virou (2009)
El álbum Virou!, con canciones como Dona Ligeirinha, Os Loucos Estão Certos o Tão Lindo, fue un triunfo a todos los niveles en su país. Siguiendo un poco los pasos que ya dieron grandes bandas como Deolinda o Humanos (superbanda portuguesa que contaba como miembros a Camané, David Fonseca o Manuela Azevedo, entre otros) en 2004, Diabo Na Cruz cuenta entre sus miembros también con gente ya experimentada, tanto en solitario como siendo parte de otras bandas.
Por ejemplo, en este álbum particibaban como miembros de Diabo Na Cruz Bernardo Barata en el bajo y los coros, João Pinheiro a la batería, la caixa y el bombo, Jorge Cruz a la guitarra eléctrica y la voz, el para mí muy reivindicable también en solitario B Fachada a la guitarra braguesa (que no guitarra portuguesa) y también los coros y João Gil en el sintetizador o sintes en portugués.
En este caso, en lugar de utilizar como concepto el de renovar el Fado (como hace Deolinda) o el de cantar canciones que nunca llegó a publicar el malogrado António Variações (como hizo Humanos), Diabo Na Cruz ha creado sus propias composiciones y letras, mucho más cercanas al Rock, en las que hablan, entre otras cosas, de la idiosincrasia de su propio país, siendo su estructura musical, por tanto, parte de un todo que enfatiza el carácter crítico y folclórico de su rock, lo que les convierte en uno de los grupos con más personalidad de los últimos años.
Roque Popular (2012)
En cuanto a su segundo álbum, Roque Popular, una vez perdida la capacidad de sorprender al oyente con algo nuevo, toca definir tu estilo un poco más, y el grupo aprovechó esto para llenar nuestros oídos de energía con su single Bomba-Canção, para después darnos unos minutos de descanso con Luzia, dos muy buenos singles que convierten este segundo disco en una más que notable continuación de su anterior trabajo.
Decía antes que me sorprende que no lleguen a España artistas como Diabo Na Cruz, siendo como somos, además, países vecinos, con una cultura muy parecida y coyunturas aún más similares. A la espera del que será su tercer álbum, estamos ante una de las bandas más interesantes y a tener en cuenta en la década de 2010, y que me extraña que no haya provocado una especie de imitación en nuestro país.
Diabo Na Cruz (2014)
En este tercer álbum, Diabo Na Cruz da la impresión de estar agotando su propia seña de identidad, olvidando en gran medida el potente rock creado en anteriores álbumes. Aun así, es un disco bastante digno y tiene grandes temas como Ganhar O Dia y Vida De Estrada, muy recomendables.
También es verdad que mi opinión es que es un álbum que, en conjunto, suena menos fresco que los dos anteriores. Sin embargo, para la generalidad, en términos de escuchas y popularidad, es el segundo mejor álbum de la banda, o al menos el que contiene las canciones más escuchables tras su ópera prima.
Lebre (2018)
Para terminar, el último álbum de estudio de Diabo Na Cruz, Lebre. Supuso la despedida definitiva de la banda, que se lanzó a la carretera para un último tour con conciertos por todo lo alto para decir adiós a sus seguidores a lo largo de Portugal. Para mi pesar, no se me ocurrió en ningún momento viajar para allá e intentar asistir a alguno de sus últimos conciertos. Ya que ellos no venían a España (que yo supiera).
Así pues, aquí mi pequeño homenaje a una de las bandas que más y mejor me amenizó los viajes en metro y autobús a lo largo de prácticamente 10 años. He aquí mi gratitud a esta banda que ha sido capaz de rejuvenecer un tipo de música muy particular y que merecería haber recibido algo más de atención fuera de sus fronteras.

(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.