Messina, el triple álbum de Damien Saez

Les Échoués, Sur Les Quais y Messine

Damien Saez es uno de los cantautores más sobresalientes que destaca por encima de otros artistas similares gracias a una voz versátil y melódica. Con una carrera musical de 20 años, en esta ocasión queremos hablar de uno de los hitos de la misma.

El análisis de Messina está dividido en tres partes, ya que se trata de un triple álbum compuesto por Les Échoués, Sur Les Quais y Messine. Un viaje musical al que queremos transportarte incluyendo algunas de las letras de Damien Saez en español.

Para celebrar los 20 años de carrera del artista francés, además, ha sacado una edición en vinilo de Messina que se puede comprar online.

Saez – Messina (Parte I): Les Échoués

Saez

Damien Saez es uno de los cantautores más sobresalientes del panorama actual mundial, que destaca por encima de otros artistas similares (considerados poetas) gracias a una gran voz, sorprendentemente versátil y melódica.

Pongámonos en antecedentes. Saez (la banda del cantautor Damien ídem) se hizo conocida en Francia allá por el año 2000, cuando la canción (noventeramente rockera) Jeune et con, del álbum Jours étranges (1999) se mantuvo durante 24 semanas en el top 100 de singles más vendidos (lo cual, siendo su primer disco, fue toda una sorpresa). Los años fueron pasando, y los discos publicados también, siendo los dos siguientes -God Blesse (2002), Debbie (2004) bastante similares: Rock alternativo, evolucionando poco a poco hacia sonidos más oscuros.

Cuatro años después de Debbie, volvimos a saber algo de ellos. En 2008 publicaban el triple álbum Varsovie – L’Alhambra – Paris. En este año yo le descubrí, y digo descubrí, porque es en este álbum en el que se empieza a notar el típico toque cantautor, con una personalidad mucho más definida. Cabe decir que en realidad sólo descubrí Paris en un principio, el disco más accesible de los tres. De repente, se había acabado el rock, y sólo quedaba desolación, con canciones tan destacables como S’en aller, Putains vous m’aurez plus o Jeunesse lève-toi.

Dos años más tarde volverían a su vertiente más rock (aunque de igual potencia lírica) en J’accuse. Sin embargo, en esta ocasión tenemos entre manos su último álbum, más cercano en espíritu y estructura al de 2008, estando éste también dividido en tres discos más o menos estructurados como acústico-rockero-orquestal, obteniendo con ello unos resultados mucho más redondos.

Vamos a empezar (como es lógico) por el primer disco, el cual podríamos considerar como el más acústico, Les échoués. 9 canciones que atraen y te van conquistando poco a poco. Es el CD de escucha más difícil, y a su vez musicalmente el más sencillo, no por ello menos cuidado, porque con cada nueva escucha se puede apreciar cada arreglo y cómo cada detalle ha sido extremadamente mimado tema tras tema, sin florituras. Es posible que en un primer acercamiento no se aprecie cada pequeño matiz: un minúsculo cambio de ritmo, los acompañamientos vocales que aparecen sin notarse, o la importancia de los versos y de cómo Damien Saez los interpreta… es algo clave y que sirve para que en ningún momento el conjunto suene recargado o falso. Es un disco que va creciendo con cada escucha, hasta que al final no puedes dejar de escucharlo, y si tienes la suerte de entender el francés, con más razón.

Sus temas se mueven entre el amor trágico y las canciones con nombre de mujer (Betty) y la crítica social (Les Fils D’Artaud), sobre todo, pero también hay homenajes a películas (Into the wild) e historias vívidas como recitadas por un juglar (Les échoués). Muy recomendable para escuchar tanto de fondo como prestando toda tu atención. Es, para el que suscribe, una gran forma de comenzar a conocer  uno de los albums del año.

Mi favorita de este disco, aunque es realmente difícil decidir (además de las mencionadas, Le gaz o À nos amours son muy remarcables también): Marie. Puro crescendo. Emocionante y épica. Con estilo y ecos (tal vez a modo de homenaje) del por otra parte inimitable Jacques Brel -Ne me quitte pas (No me dejes), con similitudes también en la interpretación lírica, capaces de transportarte a otros tiempos y lugares.

Es, además, casi una introducción al tercer disco, pues se deja vislumbrar por primera esa instrumentación orquestal, y esa letra que en conjunto con la melodía crea sin duda una de las canciones más completas de todo el álbum.

Este triple álbum sólo está a la venta en España a través de Amazon. Esperemos que llegue a nuestras tiendas algún día (y principalmente en concierto). Es indecente no poder disfrutar de tanto talento, por eso hemos traducido al español algunas canciones de cada una de las tres partes del triple álbum.

Marie (letra en español)

No me dejes, Marie
En este triste bistró
En medio de estas tormentas
Me duele tanto la cabeza

No me dejes, Marie
Rodeado de cadáveres
Enterrado bajo horizontes
Que parecen muros
¿Dónde está la aventura?

No digas que se acabó, Marie
Que no queda nada que decir
Que no importa
Que no queda nada que escribir
Que no queda nada que cantar
Nada que descubrir

Que has perdido las ganas, tú
Y que deseas escapar
Que perdiste la sonrisa, que sólo te quedan suspiros
Una sonrisa no se puede perder

Se olvida solamente
Con el tiempo

Eres demasiado bonita, Marie
Más bonita que París, Marie
Más bonita que la noche
Más bonita que Arletty
Más bonita que los niños del paraíso

Y eres tan buena, Marie
Con tus pechos puntiagudos
Como las catedrales, parecen Notre-Dame
Parecen pirámides

Pero sabes que no soy un faraón
Todo lo que hago es escribir canciones tristes
Y como tú bien dices
No es una profesión
El cantar al horizonte
Que con eso no se consigue una casa. No hay necesidad de una casa…
Cuando tienes el horizonte
Y si quieres, Marie
Encontraré un trabajo
Seré banquero si es necesario
Y ganaré algo de dinero
E iremos a América
En la bodega de un barco
Nosotros, los desesperados
Nosotros, las almas fracasadas
Volaremos a Broadway

Porque te encanta bailar
Porque me encanta cantar
Porque me gusta mirar
Tu falda que hace girar
Mi mundo entero
En la ciudad de las luces
Seguro que podremos recuperar este amor que se nos agota
Nuestros corazones enteros

No me dejes, Marie
El bistró va a cerrar
Y ya no es un bistró,
Es una balsa,
Apenas un cementerio

Despierta, Marie
El día se acelera
Sí, somos los malditos
Sí, somos los podridos
Sí, somos los perdidos
Vamos, adiós Marie
No me digas que estoy acabado
Que estoy aquí como un idiota hablando con estatuas
En las que nunca creí

Vamos, adiós Marie
Mi corazón se estremece
y hace tanto que está perdido
Hablando con estatuas…

Vamos, adiós Marie
Broadway está sonriendo
En mi corazón hay deseo
Broadway está sonriendo,
Vamos, adiós Marie
Broadway está sonriendo, Marie
En mi corazón hay deseo
Broadway está en Paris
Broadway está en Paris

Saez – Messina (Parte II): Sur Les Quais

Damien Saez - Messina

Continuamos el análisis de Messina con la segunda parte de este triple álbum: Sur les quais, que está compuesto por 8 temas, más cercano musicalmente a sus primeros álbums, y sobre todo al anterior, J’accuse (2010), en el cual musicalmente se podía entrever una influencia del indie-rock anglosajón más bailable de la década pasada, así como de la nueva escena francesa.

Cuando uno ha crecido escuchando música para tipos duro y de machotes, puede ser un poco reacio a este tipo de música, como me ocurrió a mí. Me metí en esto de la música a través de los grupos de rock español de mi hermano mayor (Extremoduro, Platero y tú), luego con los extranjeros (Nirvana, The Offspring), incluso con el hip hop. Así poco a poco, hasta encontrar mi propio camino, rechazando el de los demás (cosas de la adolescencia) y despreciando frontalmente todo sonido que intentara retratar la tristeza (en lugar de la ira), el (des)amor (en lugar del odio) o el sentimentalismo (frente a la rabia).

Para una persona así, resulta extraño encontrarse disfrutando un disco como Paris (2008) y declararse fan abiertamente. He ahí el mérito, seguramente, de este compositor, capaz de traspasar esa frontera de estilos y gustos y atraer a un gran espectro de oyentes diferentes.

No obstante, aquellos que tuvieran sus reservas con respecto al disco anterior (Les échoués), están de enhorabuena, porque nos encontramos ante el disco más animado (y rockero) de los tres. No hay casi ninguna canción que decaiga y permita bajar el ritmo, siendo continuo el movimiento de cabeza al unísono con el ritmo de la batería, no siendo desdeñable el protagonismo que se le da al bajo también en cada canción. De todas formas, también hay espacio para otros temas. Je suis un étranger, que musicalmente bien podría pertenecer a Les Échoués, al igual que Rois demain, que cierra Sur les quais de manera que a su vez nos introduce en el otro sonido que traerá Messine (tercer CD de este triple álbum).

 

Elegir un tema favorito en esta ocasión es algo más complicado. Por una parte, el comienzo, que rompe completamente con Les Échoués, es muy acertado y atrayente (Marianne), además nos resume en una canción lo que va a traer este segundo disco:  riffs y coros en los estribillos, como si de una banda-llena-estadios se tratara. Apuesto a que según el día cambiaría de favorita, aún así, en este momento mi preferida es Légionnaire.

El tema escogido para traducir la letra en esta ocasión es Ma petite couturière, una canción en la línea más reivindicativa y social del artista, y de las más convencionales musicalmente de todo álbum, y por ello también de las que mejor entra en una primera escucha (aunque ha sido de las más complicadas de traducir).

Como ya dije en la primera parte del artículo, una de las claves de su música está también en cómo interpreta vocalmente cada tema, en su evolución acompañando a los instrumentos, la rabia en este caso, pero también cierta rebeldía en los coros que me atrae tanto como me han atraído toda la vida los temas punk y hardcore punk de mi adolescencia. Porque entiendas o no, es capaz de impregnarte de su espíritu.

Ma petite Couturiêre (letra en español)

Mi pequeña costurera,
Ella no es alta costura,
Pero deberías verla cuando cose
Los dobladillos a mi corazón.

Mi pequeña costurera,
Ella conoce las medidas
De mi corazón apasionado
Allí en el hormiguero.

Los agujeros en las prendas de punto,
Y las medias raídas.
Con el tiempo tú ves
Que todo está hecho con máquinas.
Adiós a los artesanos,
Hola a los “artistas”.
La hora pertenece a los derrochadores,
Las abejas en corsés.

Desecha las bobinas.
Sí, la película acabó,
Los tiempos de la gabardina.
Deja tu trabajo
Para otros trabajadores,
Para otros, en solidaridad,
En otros hormigueros,
A otras costureras.
Hay claveles perdidos,
Pendientes con agujeros,
Cuando los puntos de costura
Se convierten en puntos de sutura.

En línea los bordadores,
Este es el momento del desempleo,
Es hora de tirar la toalla,
De mojar los pañuelos,
Vestir las faldas
De harapos de paja,
Dado que todos los jefes
Nos dejan en la estacada.

Mi pequeña costurera,
Ella no es alta costura,
Ella está lista para llevar
El mundo en sus brazos.

Mi pequeña costurera,
Ella conoce las medidas
De mi corazón apasionado
Allí en el hormiguero.

Acabó el tiempo de las cerezas,*
De bufandas para dos,**
Que incluso en la fábrica
Tenemos que decir adiós.

Muchas gracias mi buen maestro,
Muchas gracias mi buen señor,
Por siempre darme algo
Por lo que llorar.

Ellos no hablan por nosotros,
Venden nuestras almas y ya está,
Ellos son solo buenos prometiendo,
Y nosotros somos buenos en “dejarnos hacer”.
Si, la aguja se ha parado
En el corazón de las compañeras,
Dejadlas coser,
El futuro está roto.
Hay lazos en nuestros corazones,
Hay cadenas en nuestros tobillos,
Se acabaron las flores en botones
Escondidos en los sujetadores.***
Mi pequeña costurera,
Ella no es alta costura,
Pero deberías verla cuando cose
Dobladillos a mi corazón.

Mi pequeña costurera,
Ella conoce las medidas
De mi corazón apasionado
Allí en el hormiguero.

De mi corazón apasionado,
Allí en el hormiguero,
Mi pequeña costurera…

Obrero, la sombra es el corazón de nuestras vidas,
Que hemos dejado sangrando en el fondo de la gotera.
En las avenidas
Los revolucionarios siempre tienden la mano
A las personas que piensan menos,
Siempre en las furiosas máquinas de metal.

En la fábrica,
Ella regresa al carbón,
Ella regresa a la mina.
Mi bonita figurita,
Ella monta, ella nos aprieta los tornillos.
No es alta costura,
Está lista para llevar
El mundo en sus brazos.
Mi pequeña obrera,
Está en el hormiguero,
Ella vuelve a la lucha.

Desde aquí todo gira,
Si, si, locamente.
Desde aquí todo gira,
Si, si, locamente.
Si si si…
Locamente…
Entre los partidarios burgueses
Es más bien Versalles
Quien se rebela,
Rock’n roll de abuelas…
Si no es la época donde sueñan los camaradas,
Oh amigo solidario!
Si no es la tendencia,
Si la época es fashion
Todas las tardes al carbón.
Cuando huele a miseria,
Es verdad que lo prefiero.
Siempre en la máquina
Mi pequeña costurera,
Ella vuelve a servir los pernos.
Decir que venimos a lamentarnos
Por el trabajo en cadena,
Por países más calientes,
Por países menos caros,
Por países más bonitos…
El obrero se ha perdido,
Busca reconversión.
El jefe ha cerrado
Todos los campos de algodón…
El jefe ha cerrado
Todos los campos de algodón…

El jefe…

* Le temps des cérises es una canción de 1866, fuertemente asociada a la Comuna de París.
** Referencia a la canción Octobre de Francis Cabrel.
*** Seguramente cosas que las costureras se llevarían de la fábrica.

Saez – Messina (Parte III): Messine

Saez - Messina

Llegamos al final de este viaje musical. El último disco de Messina es probablemente el más compacto de los tres (además del que más temas contiene -10) y el más trágico, y en ese sentido también el más bonito, entendiendo como bonito aquello que es triste, pero no dramático (hablamos, por supuesto, del (des)amor).

Thème quais de seine (track 01 de este tercer disco) es un buen reflejo de lo dicho en el primer párrafo. Estamos ante una canción únicamente instrumental, por lo que podremos además apreciar en todo su esplendor la melancólica melodía. Ésta comienza con las delicadas notas de un piano que nos incita a bailar un Vals, al cual pronto se une un servicial violín, muy lentamente, como si de dos tímidos amantes se tratara. Juntos se dejan llevar por la pasión que les hace cada vez sonar de manera más enérgica, destacando el uno frente al otro unas veces, siendo ambos una sola melodía las demás, hasta llegar al clímax que precede a la íntima quietud, esa que perdura tan sólo un instante, una mirada (¡Uy! Creo que me he puesto un poco trascendental). Obviamente, cuando esto ocurre, se suele repetir, de ahí que haya un nuevo clímax musical con su consiguiente y catártico final, una vez más.

Preparados, pues, porque viene una alta dosis de piano y violín, pero también de percusión y de otros instrumentos de cuerda más propios de la música clásica o de cámara. Calma tras la agitación del segundo disco (Sur les quais). Aux encres des amours es paradigmática en este sentido (el segundo tema tras Thème quais de seine). Sin duda el mejor tema de este disco, y muy probablemente el mejor del triple álbum. En ella habita una amplia gama de emociones que se van desarrollando a lo largo de sus casi 5 minutos, sin necesidad de entender el idioma y con una composición tan destacable que aparece, más tarde, también como instrumental en el propio disco (Thème aux encres des amours).

A pesar de haber dicho que es el CD más compacto, existe también (como en los anteriores) una intrusión de los otros estilos en los que hemos separado este trío de discos y que sirven para oxigenar al oyente, permitiéndole relajar sus sentimientos y sentidos. Saborear la épica por un lado (Bouteille à la mer), la tranquilidad por otro (Châtillon-Sur-Seine, Les meurtrières), y finalmente, la alegría de un ritmo más rock (Les magnifiques), y conseguir así que uno no acabe cansado o aburrido. Aunque en realidad, cada tema es, de alguna manera, diferente a los demás.

 

En cualquier caso, es difícil decidir qué canciones están por encima del resto, básicamente porque (como ya hemos dicho) son incomparables entre sí, al ser cada una compuesta para provocar en el oyente cosas diferentes.

Al final de todo, aunque no lo pueda parecer, lo que queda tras la escucha global, no es la tristeza, sino cierto poso de optimismo, con esas letras y esa música que va in crescendo hasta llegar a su determinado clímax, ya sea desgarrándose la voz, con la ayuda de violines y tambores o a través de la propia ausencia de éstos. Emocionando al fin y al cabo.

En esta ocasión, la letra traducida es la del tema titulado Messine, mostrando así las tres vertientes musicales de las que hablamos al comenzar esta serie de artículos (Marie, instrumental; Ma petite couturière, rockera; Messine, folk-pop), también intentando incluir con ello los diferentes temas que líricamente componen Messina (el triple álbum), en este caso el que te transporta a otros lugares.

Messine (letra en español)

Habría amado amarte
Traerte a Mesina
Seguirte a La Rochelle
Hacerte ver mi Roubaix
Si, pero no pude
Coger el barco
Por un instante pensé que
Vería el mar en Roubaix
Aún peor, Mesina
Al menos contigo
Aún peor, Venecia
Aún peor para ti
Que lo dejaste escapar
Estoy sin pena
Los adoquines de Roubaix
No te habrían gustado.

Habría amado tomarte
Como se toma la mar
Como se hace el camino
Sólo por el placer de hacerlo
Conocer lo desconocido

Decirse que es posible
Que en cada esquina
Se puede dar en el blanco
Que puedes escapar
Si, al fin del mundo
Y que a cada segundo
Puedes encontrar el amor
Que con él nada es imposible
Que con él puedes hacer cualquier cosa
Dar sonrisas a nuestros sollozos
Y a Roubaix la mar.

Venga, vamos a apropiarnos Venecia
Si, en tu casa o en la mía
Venga, vamos a apropiarnos Venecia
Yo seré italiano y tú serás tú
No necesitamos París
Mesina u otros lugares
Los adoquines de Roubaix tú sabes
Que son suficiente para amarnos

Porque Venecia, sí, eres tú
Y Roubaix, sí, soy yo
Esto es la Bella y la Bestia
Como él dice, esto es el rojo
Y el negro, para que el cielo arda

Amor, toma mi amor
Y dejemos a los turistas
Si, la muerte de los museos
Porque mejor que Miguel Ángel
Están tus nalgas
En las cuales me confieso
Porque eres tú, Venecia
Porque eres tú, mi iglesia
Porque eres tú, mi Louvre.

Habría amado tomarte
Como se toma la mar
Como se hace el camino
Sólo por el placer de hacerlo
Conocer lo desconocido
Decirse que es posible
Que en cada esquina
Se puede dar en el blanco
Que puedes escapar

Si, al fin del mundo
Y que a cada segundo
Puedes encontrar el amor
Que con él nada es imposible
Que con él puedes hacer cualquier cosa
Dar sonrisas a nuestros sollozos
Y a Roubaix la mar.

…Y de regalo, para acabar como empezamos y completar el círculo que sería Messina, os dejamos con el tema Marie, en su versión primitiva (2007), cuando sólo era tocada en vivo y no estaba incluida en ningún álbum:

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