
El arranque de julio en Madrid tuvo un acento muy especial: The Roots regresaron a España para actuar en el marco de Noches del Botánico 2025, uno de los festivales más singulares del verano. La cita fue el 1 de julio, en el Real Jardín Botánico Alfonso XIII, con la participación de Tori Kelly como artista invitada.
El evento estaba programado finalmente para las 20:45 horas y, en el momento del concierto de The Roots ya anocheciendo, congregó a un público variado que, incomprensiblemente para mí, no llenó el recinto, desde seguidores veteranos del hip hop hasta oyentes que reconocen a la banda por su papel como formación residente en el programa de televisión The Tonight Show de Jimmy Fallon.
19:30 h – Apertura del recinto
20:15 h – Tori Kelly
21:45 h – The Roots
La complicidad con Tori Kelly como previo a The Roots

Pero antes del concierto que todos esperábamos, la velada dio comienzo con la actuación de Tori Kelly, cuya propuesta pop-soul contrastó y a la vez se integró en el ambiente del festival aquel día. Su presencia, que fue corta y no muy seguida, funcionó como un aperitivo elegante antes de la descarga rítmica de The Roots, generando un contraste estilístico que el público supo agradecer especialmente tras la versión de A Thousand Miles de Vanessa Carlton.
The Roots, un directo que trasciende el hip hop
Lo que distingue a The Roots sobre el escenario es su capacidad para llevar el hip hop más allá de las bases pregrabadas: batería, bajo, guitarra, teclados y metales conforman un sonido en vivo que oscila entre el funk, el jazz y el soul, sin perder nunca el pulso rapero. En Madrid, esa energía se desplegó con fuerza, recordando por qué el grupo liderado por Questlove (batería) y Black Thought (voz) es considerado una de las mejores bandas de directo de su generación.
El repertorio navegó por clásicos de su trayectoria, con momentos de improvisación instrumental que conectaron con la calidez del entorno y con una serie de versiones de grandes clásicos de otros que, en suma, permitieron escuchar todo su repertorio musical prácticamente como si fuera una única canción perfectamente unificada. Y eso, en un marco tan incomparable como el jardín botánico e iluminado en una noche de verano madrileña que esperó a que terminara el concierto para explotar a llover, potenció la experiencia sensorial tanto como la música.
La intensidad de un show irrepetible

Durante casi dos horas de concierto, la banda ofreció un despliegue instrumental desbordante: funk, hip hop, soul y jazz en una fusión que solo ellos dominan. Los músicos entraban y salían del escenario como si formaran parte de una coreografía invisible, y cada uno de ellos, desde el bajista hasta la sección de metales, lograba acaparar la atención del público con su virtuosismo y carisma.
El propio Facu Díaz, que comentó la experiencia en su programa Buenos días in the morning al día siguiente, resumió el sentir general con palabras que resumen la magnitud del evento:
«Me arrepentiría toda la vida de no haber estado en este concierto. Fue uno de los mejores de mi vida. Uno de esos en los que sales con la sensación de haber vivido algo verdaderamente especial.»
Díaz, como es comprensible dado lo vivido, también subrayó el timing casi cinematográfico de la lluvia, que irrumpió justo en los últimos compases del concierto, aportando una carga emocional inesperada. Y añadió:
«The Roots son los ídolos de nuestros ídolos. Si te gustan las bandas de funk, soul o jazz contemporáneo, ayer vimos a los padres de toda esa movida. Son espectaculares, hacen contigo lo que quieren, y cada músico hipnotiza un rato.»
Los ídolos de nuestros ídolos
Ese es, probablemente, el mayor valor de The Roots en 2025: su papel como raíz de gran parte de la música negra moderna. Verlos en directo es comprender cómo el hip hop se convierte en músculo instrumental, sin necesidad de grandes artificios digitales.
La banda mantuvo la intensidad sin apenas pausas durante casi 120 minutos que, lejos de resultar excesivos, se hicieron cortos para quienes estábamos en el jardín botánico. Como decía Facu Díaz en su análisis, «es un no parar, parece que entra gente a tomar algo en el escenario, y todos son tan buenos que no puedes decidir a quién mirar».
Y una noche para la historia
Ver vídeo a partir del minuto 7:00.
La jornada concluyó hacia las 23:30, hora límite entre semana para los conciertos del festival. Pero lo que quedó grabado en los asistentes fue la certeza de haber vivido algo irrepetible. La complicidad de la banda, la entrega del público y el marco natural de Noches del Botánico se alinearon para convertir el 1 de julio en un hito musical de 2025.
Un festival que ya es tradición y de los pocos que traen artistas que, de otro modo, puede que nunca llegásemos a ver por España, en definitiva.
El paso de The Roots por Noches del Botánico refuerza la línea del festival de atraer nombres de peso internacional en un entorno íntimo y cuidado. La edición de 2025 contó con artistas de la talla de Santana, Chaka Khan o Morrissey, así como artistas actuales como Parcels o nombres como Max Richter, por lo que la presencia de The Roots subrayó ese eclecticismo.
El concierto de The Roots en Madrid fue una celebración de la música en directo como experiencia colectiva. En un mundo donde muchos directos se apoyan en lo digital, ellos demostraron que el hip hop puede ser puro músculo instrumental y conexión humana, donde los bailes y el movimiento son también parte de la experiencia. Quienes asistimos vivimos no solo un espectáculo, sino una sacudida de historia musical en vivo.

(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.