Versiones de canciones

Dicen que la imitación es la forma más sincera de adulación, pero ¿dónde deja eso a la reinvención? Las mejores versiones de canciones famosas no solo consisten en usar algo que nos resulta familiar; sirven también para reinterpretar por completo el material de origen, desmontar la canción y volver a ensamblar sus partes para convertirla en algo emocionante y nuevo, a pesar de mantener en la versión el núcleo de lo que la hizo genial.

Es decir, no se trata solo de tomar una canción de un género y pasarlo por la termomix de otro para que llame la atención del público del momento (como fue el caso de Faith, original de George Michael y versionada por los Limp Bizkit). Tampoco es una cuestión de parodiar (como con Camino Soria, de los Gabinete Caligari, convertida en Camino Moria por El Reno Renardo).

Una buena versión es entendida como una sorpresa inesperada, ya que no se dan tan a menudo, pero las mejores se fraguan en el amor por la versión original y en las ganas de innovar, muchas veces superando el material de origen, pero siempre conviviendo con él. Los artistas y las canciones que versionan elegidas a continuación ejemplifican cómo hacer versiones correctamente, acercándose a los éxitos desde el corazón y dejando su propio sello en el legado de la canción. Desde reimaginaciones pop hasta cambios de imagen conmovedores, destacan en las mejores versiones de canciones de todos los tiempos.

Mejores versiones de canciones famosas (o no)

Respect, de Aretha Franklin

Otis Redding la lanzó originalmente en 1965, pero el verdadero poder de esta canción no se desbloqueó hasta dos años después, cuando una cantante de R&B en ascenso llamada Aretha Franklin la convirtió en un himno feminista incontenible.

La versión de Franklin también añadió lo que se ha convertido en uno de los pasajes más icónicos de la melodía (el deletreo del título). También se convirtió en la canción emblemática de la Reina del Soul, una melodía que transformó su mensaje original de “respeta a tu hombre” en la canción definitiva y más perdurable sobre el empoderamiento femenino de todos los tiempos. Respeto de verdad.

Tainted Love, de Soft Cell

Aunque no muchos lo saben, debido al ligero anonimato de la original, uno de los éxitos más famosos de los años 80 era en realidad una canción olvidada de la era Motown. Infelizmente para la cantante Gloria Jones, que se merecía algo mejor. Pero en manos del dúo inglés de synth-pop Soft Cell, Tainted Love se convirtió en un himno perdurable para los amantes despreciados, un lamento de la new wave con un corazón proto-emo cuyos destellos característicos se convertirían en sinónimo de la época.

All Along The Watchtower, de Jimi Hendrix

A menudo, el truco de las versiones de canciones es llevar lo rimbombante a un tono tranquilo, algo que acentúa un tema dotándolo de un nuevo significado. Hendrix hace lo contrario aquí, metamorfoseando el folk Dylan hacia un tren de carga de rock and roll, impulsado por los urgentes y fluidos de guitarra que solo Jimi podría lograr. Hendrix era, en todos los sentidos, y grabó una serie de versiones prístinas de Dylan, pero pasados los años, esta sigue siendo la flor y nata de la cosecha y la versión definitiva de la canción.

Porque la versión de Jimi Hendrix de All Along The Watchtower mejoraba la canción original de Bob Dylan desde el primer acorde. Lanzada seis meses después de que el original de Dylan apareciera en John Wesley Harding en diciembre de 1967, la versión de Hendrix reorganizó radicalmente el original acústico de Dylan. Tanto es así, que Dylan no tocó la canción en vivo hasta 1974 y dijo que la interpretación de Hendrix lo hizo reconsiderar cómo abordar la canción.

Hurt, de Johnny Cash

Trent Reznor recuerda la primera vez que vio el video de la versión de Johnny Cash de su canción de 1994 Hurt. “Las lágrimas comenzaron a brotar”, dijo. “Me di cuenta de que ya no era mi canción. Simplemente me puso la piel de gallina. Es un trabajo increíblemente poderoso. Después de su muerte, recuerdo que me sentí triste, pero me sentí honrado de haber enmarcado el final de su vida en algo que es de muy buen gusto”.

Para una canción tan cargada de melancolía como Hurt, que ya lo era desde el principio, la lectura directa de Cash de alguna manera todavía la dotó de más peso. El conocimiento de su propia mortalidad y 71 años de transgresiones convirtió su versión en algo puro, conmovedor y nada engañoso. El mítico cantante moriría siete meses después de publicar este trabajo, dejando su dolor en la mente colectiva de todos los fans de la música.

Hallelujah, de Jeff Buckley

La carrera de Leonard Cohen estaba en un punto bajo cuando escribió Hallelujah a principios de los años ochenta, por lo que su sello discográfico no tuvo siquiera interés en lanzar el single o el resto de las canciones que finalmente fueron publicadas en el álbum de 1984 titulado Various Positions.

Si bien la canción era una de las favoritas de sus seguidores, no recibió mucho atención pública hasta que John Cale de la Velvet Underground hizo una versión a piano simplificada para un álbum tributo a Leonard Cohen en 1991.

Por eso, a pesar de que Hallelujah pueda ser  una de las canciones más versionadas de todos los tiempos, solo hay una que ha quedado como la mejor. Reinventada y reinterpretada continuamente, la interpretación de Jeff Buckley sigue siendo la más increíble y, por tanto, definitiva. El mensaje es persistentemente ambiguo: ¿es una proclamación? ¿Una pregunta? Ahí es donde está su fuerza.