Dónde y cómo comprar discos de vinilo. La guía más completa

Dónde comprar discos de vinilo

Antes de entrar de lleno en el tema, en primer lugar te quiero dar la bienvenida al mundo de los discos de vinilo. Una vez dentro, suele ser complicado salir (como aviso). Empiezas por un detalle concreto y la bola va creciendo hasta tal punto que te vuelves un purista de la música a varios niveles (si es que no lo eras de antes).

Aunque también puedes vivir al margen de todos los tecnicismos asociados a los tocadiscos y aun así adorar ese sonido tan característico que sale de ellos mientras giran. O quizá los coleccionas porque te atraen las portadas de tus álbumes favoritos y los quieres en tamaño XL, incluso para colgar en la pared y no volver a usarlo. Existen multitud de razones y algunas duelen, pero…

No estoy aquí para juzgar a nadie; únicamente para ayudar. Los elitismos no sirven para gran cosa, en realidad; el postureo tampoco, para que negarlo. Por todo ello, te traigo una completa guía para saber dónde y cómo comprar discos de vinilo online y qué debes tener en cuenta antes de elegir una edición. Así es, hay tantas cosas a tener en cuenta como gustos a la hora de elegir una opción o justo la contraria. Aquí no nos cerramos a una u otra, pero te encaminaré a la vía que más te convenza.

Dónde comprar tu discos de vinilo. Las mejores opciones online

Tiendas dónde comprar tu discos de vinilo

En el orden elegido dentro de mis recomendaciones prima sobre todo la cantidad de oferta de discos de vinilo que existe, así como el número de vendedores, el nivel de detalle de la información y las posibilidades de llegar a grandes clásicos, novedades y auténticos tesoros que dejó el pasado y nunca más se ha reditado.

A medida que escribo estas líneas, me estoy dando cuenta de que voy a profundizar de más en algunos puntos importantes a la hora de coleccionar discos de vinilo, por lo que dentro de este apartado te mencionaré las mejores tiendas a mi parecer, pero sin alargarme demasiado. Lo importante es que descubras dichas webs y te guste lo que veas.

Discogs

Discogs

Contra ningún pronóstico, mi primera elección es la más obvia. Estoy hablando, posiblemente, del mayor marketplace de internet dedicado al vinilo, aunque también venden CDs e incluso cintas. Ofrecen tanta información, diferencian tanto entre ediciones, admiten tanta personalización en tu usuario, colección y lista de deseos, que resulta imposible no terminar sumergido entre opiniones, descubrimientos y compras finalizadas. Además, su nivel de información es tal, que cualquiera puede aprenderlo todo directamente desde una web, sea esto una edición, el significado de elementos o las revoluciones por minuto a las que se reproduce cada vinilo.

Supera a Amazon (por gigante y famoso) y a todas las tiendas musicales famosas que te puedan pasar por la mente. Su único pero, debido sobre todo al origen de la web y a la extensa panoplia de usuarios y vendedores registrados, es que en muchos casos los gastos de envío son más altos que los propios discos. Esto se debe al hecho de que los vinilos son objetos muy frágiles, que requieren de bastante protección, y también porque si el single o el álbum que has comprado es extranjero, lo más probable es que el vendedor lo sea.

Lo mejor, o de lo mejor que tiene Discogs, dentro de la personalización que ya he mencionado, es la posibilidad que da de poder adquirir tanto novedades, o productos sin usar, como una antigüedad que todo el mundo desconocía. Tanto vendedores como compradores pueden indicar el estado de la funda y del disco de vinilo, mientras que la base de datos de cada edición suele incluir información que va mucho más allá de las pistas que incluye y quién las canta. Es una verdadera delicia, la verdad.

Discogs

Amazon

Amazon Music

La web de Amazon es conocida en el mundo entero. Puede que sea la tienda online más importante del planeta, junto a Aliexpress, por lo que su apartado dedicado a la música no podía faltar en esta lista. Si bien como página no destaca por su buscador, su organización o su diseño, lo cierto es que su conjunto lo ha convertido en un líder del mercado indiscutible.

Al visitar la sección dedicada a la venta de música, es posible que te encuentres con una mezcla de conceptos, ediciones y versiones diferentes en un mismo lugar. Afortunadamente, incluso al seleccionar por error un CD, una vez dentro de la ficha de producto, encontrarás la posibilidad de cambiarla por la edición vinilo (si es que existe). Como punto a su favor, y también en contra, el hecho de que, en general, siempre trabajan con las últimas novedades. Así es: si buscas una edición antigua o un álbum que se vendió hace unos 10 años, lo más probable es que no lo encuentres aquí.

Por lo demás, la posibilidad de envío gratis en la mayoría de sus productos (siendo o no usuario Prime) y el hecho de que en general mantienen los precios más bajos del mercado, lo convierten en una opción bastante interesante.

Música en Amazon

CD and LP

CD and LP

En tercer lugar, recomiendo la tienda CD and LP que, como su nombre indica, se centra tanto en el formato compacto como en el long play. ¿Lo mejor de esta página web? La posibilidad de compra y venta de discos. Con un concepto similar al de Discogs, no está tan centrada en la parte informativa sobre los créditos de cada álbum y demás, pero al mismo tiempo el hecho de que puedas encontrar la información de cada álbum o single en español es algo que un cliente que no sabe inglés siempre agradece.

Además, el formato de la web está mucho más dirigido al e-commerce, ya sea en el uso de los filtros por los que ordenar productos y categorías, como por el hecho de que, como cliente, cuentas con la posibilidad de puntuar a los vendedores, asegurándote de estar comprando siempre a alguien de confianza.

CD and LP

Vinyl Me, Please

Vinyl Me, Please

Me encanta Vinyl Me, Please, aunque es un poco caro para los no estadounidenses. Vale la pena, sí, pero como se diferencia de las otras tiendas por la modalidad membresía, algunos meses pueden ser mejores que otros para los Records of the Month, pero ahora hay muchas opciones como los discos de Rock, la opción más nueva.

De todos modos, Vinyl Me, Please es un servicio de suscripción que ofrece una variedad de planes para los entusiastas de los discos de vinilo. Cada mes seleccionan y editan un disco exclusivo para cada uno de sus temas. Estos son: Esenciales, Clásicos, Hip-Hop, Country y Rock, básicamente.

Ofrecen planes mensuales, trimestrales y anuales; el plan anual cuesta casi 300 euros, pero te ahorras prácticamente 50 en comparación con los pagos mensuales. Los miembros se benefician de ventajas exclusivas como envío gratuito, atención al cliente VIP, descuentos para miembros o acceso temprano a ventas y compras prioritarias durante los lanzamientos de ediciones limitadas.

Vinyl Me, Please destaca por una selección de discos para sus suscriptores muy cuidada y está diseñado para mejorar la experiencia de descubrimiento de música. Si te interesa y quieres obtener más detalles sobre los beneficios de la membresía y tener una idea más completa de lo que ofrecen, puede visitar el sitio web o comunicarte con su equipo de atención al cliente y así obtener información personalizada.

Vinyl Me, Please

Discos La Metralleta

Discos La Metralleta

Por último, no puedo olvidarme de La Metralleta, famosa tienda de discos de vinilo fundada en 1965, que ha evolucionado con el tiempo para coexistir también en este mundo digital con una amplia oferta de productos musicales en muy diferentes formatos, incluyendo también libros, DVDs e incluso fundas exteriores para los vinilos.

La Metralleta

Cómo comprar un disco de vinilo. En qué debes fijarte antes de comprar

Discos de vinilo

Como siempre, esto es algo que depende de tus prioridades y gustos. Esto implica sobre todo a tu querencia por tener todos tus discos de vinilo de primera mano, sin abrir (primera edición o en reedición), o en tu afán por coleccionar tanto lo nuevo como lo que ya esté usado.

En cualquier caso, uno de los detalles más importante es asegurarme de la calidad sonora y del prensado, claro. En especial de si dice que es estéreo o mono, y de si, poniendo estéreo, es un disco de verdad estéreo o no. Ten en cuenta que, entre estas dos opciones, no siempre existe una pérdida o ganancia de la calidad. La música se grabó de esa manera, y así también llegó a los seguidores que tanto la amaron. Es obvio que el sonido en estéreo supuso un avance, pero por eso también cabe asegurarnos de que no nos dan lo que no es, ya que nuestros tocadiscos disponen de las dos opciones a la hora de reproducir.

Dicho esto, otro punto clave, sobre todo si eres nuevo en esto, es que observes bien a cuántas revoluciones por minuto lo debes reproducir, ya que va ligado a la fidelidad. Siendo las más habituales 33 RPM (normalmente para LPs de 12 pulgadas, aunque también para singles de 7 pulgadas), 45 RPM (normalmente para los sencillos de 7 pulgadas) y 78 RPM (usados en el primer formato de discos de gramófono y conocidos por muchos como discos de vitrola). Este último se encuentra en desuso, así que es posible que en tu tocadiscos no aparezca, pero si eres un ávido coleccionista de antigüedades es recomendable disponer de él.

En último lugar, dado que vas a comprar online, lo más importante de todo (aunque te lo ponga en último lugar) es que te fijes en estado del vinilo de acuerdo a lo que indica el vendedor. En Amazon este estado será definido como nuevo o de segunda mano. Sin embargo, en Discogs dispones de un montón de grados que ellos mismos te explican en pocas palabras. Básicamente puedo resumirlo con que Mint implica que es nuevo, sin usar y normalmente sin abrir. Yendo de ese punto a menos, y siempre teniendo en cuenta que estos grados son definidos por sujetos y su subjetividad. De ahí que, ante cualquier duda sobre el estado del vinilo, contactes con el vendedor. Estará encantado de responderte.

¿Música en su edición original o en su versión remasterizada?

Si estás empezando a coleccionar álbumes y singles de vinilo, es probable que ya te hayas preguntado si es mejor recopilar versiones originales, antiguas en la mayoría de los casos, sobre todo con los clásicos, o en la versión remasterizada, por definición moderna, puesta a la venta hace no mucho.

Diferentes personas coleccionan por diferentes razones. Algunos lo hacen por amor al artista o el álbum, algunos se preocupan por la dinámica del audio más que otros. Algunos lo hacen porque guardan en ellos recuerdos personales, o incluso razones históricas detrás de una determinada pieza de música, etc. El valor que cada uno le da a un disco de vinilo está determinado en gran medida por lo que esa grabación significa para ti como coleccionista.

He escuchado prensados originales que suenan mucho mejor que sus recientes remasterizaciones, pero al mismo tiempo, he visto en muchas ocasiones justo lo contrario. Por ejemplo, la remasterización en estéreo de Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band publicada en 2017 es una delicia, pero el original prensado en mono también es apreciado por su propio perfil de audio único. Es decir, son diferentes y lo que es mejor depende únicamente de ti.

En resumen, por lo general, en mi caso personal, no confío en las versiones remasterizadas (ya sea vinilo o CD) mucho más que en la versión original. La razón es el conocido como The Loudness Wars (las guerras del ruido o del sonido, según quien lo traduzca). Los lanzamientos originales suenan tal como se pensaron, aunque luego los mismos creadores no estuvieran contentos con el resultado. Suenan como llegaron a ser amados en primer lugar. Además, un álbum dominado por el volumen puede ser cansado para los oídos, aunque suene técnicamente superior cuando se mida, puede que no fluya subjetivamente tan bien hacia tus oídos.

Además, el original es una copia más difícil de encontrar en perfecto estado. ¿El sonido es peor en comparación con algunos remasterizados?

No necesariamente. Me he encontrado con muchas publicaciones originales que son fáciles de encontrar y también se venden a precios razonables, incluso en el rastro si es tu día de suerte. La escasez podría hacer que un LP original sea costoso, pero esto también podría suceder fácilmente con cualquier versión particular de una reedición y sobre todo con una edición limitada. Como en cualquier otro mercado, se trata de demanda y oferta.

En cuanto a la calidad del sonido, ya has leído lo que opino. Además de eso, el resultado de la remasterización tiene mucho que ver con el esfuerzo realizado por el ingeniero de sonido, las técnicas y la tecnología utilizadas. Con todo, he aprendido que estos son asuntos muy subjetivos y tratarlos como tales caso por caso podría hacer que coleccionar discos de vinilo sea una experiencia más placentera o menos en función del consumidor.

Por último, un detalle quizás mucho más prosaico, pero real en cualquier caso. Nuestros discos sólo nos pertenecen mientras estemos vivos. Hay quien los tiene pensando en ganar dinero a posteriori, y quien quiere aportar algo de valor a su andadura vital.

Hablemos de las guerras del sonido (y el ruido). ¿Los discos de vinilo suenan mejor en estéreo que en mono?

Porque seguramente te habrás quedado con ganas de saber más cuando lo menciono, este tema necesita de su propio apartado. En este caso, conviene no confundir esta cuestión con el del Duophonic, el proceso con el que Capitol Records denominó sus falsos lanzamientos en estéreo (y que ya he mencionado). Eso es una cosa, y otra grabar un disco en mono o estéreo, algo que a menudo se hacía casi simultáneamente. Era común hacer un master mono y otro estéreo en la misma sesión, por lo que muchos álbumes de los años 50 y 60 estaban disponibles en versiones mono y estéreo. El truco es descubrir si el álbum que deseas es un estéreo verdadero (o un mono verdadero,  ya que algunas ediciones en mono posteriores fueron “plegadas” de las cintas en estéreo). Para esto, siempre es necesario investigar y preguntar por ahí.

Aquí ya entramos prácticamente en una cuestión de pureza extrema. Que se lo digan a los oyentes de Jazz, que son los que más compras realizan de primeras ediciones, si no ya de los primeros prensados, de un lanzamiento, algo que no siempre es posible (por no está disponible o ser demasiado costoso). En ese caso, tranquilo, mejor tener algunas reediciones que ninguna.

Y esto sin entrar de lleno en la era digital. Digitalizar como única forma del proceso de remasterización. Es un tema delicado, la verdad. Por supuesto, la música en los años 50, 60 y 70 no hubo digitalización y es imposible imaginar que volvieran a grabar la música otra vez y esta vez en estéreo. Muchas ediciones de esas décadas experimentan una pérdida de calidad cuando se trata de música digitalizada y remasterizada, de alguna manera ya no es real, lo que te da ganas de saber cómo se hicieron las versiones originales y las reediciones de manera analógica. ¿Grabaron a todos los músicos a la vez, o en pistas separadas, como hoy? La última opción, por supuesto, hace que la digitalización sea bastante fácil y sin pérdida de calidad. Es todo un melón que sólo te resolverán auténticos expertos.

¿Y qué pasa con los vinilos coloreados? ¿Afecta eso al sonido?

A primera vista, es pura imagen, una vez más cuestión de gustos. Hay a quien no le interesan tanto los vinilos de colores como la calidad de audio del prensado. Técnicamente hablando, el vinilo negro también está coloreado. Sin embargo, una de las razones por las que prefiero el vinilo negro sobre el de color es la facilidad de la gradación visual y la detección de imperfecciones, como rasguños y marcas de arañazos.

He escuchado a los audiófilos debatir sobre cómo el PVC coloreado afecta más a las características sonoros. (¿Por suerte?) Mis oídos no son sensibles a ese nivel de detalle.

Desde aquí, mi consejo está en siempre permanecer en un punto medio. Los lanzamientos de edición limitada pueden ser buenas adquisiciones a tu colección. También coleccionar por la simple experiencia auditiva (sobre todo por esto), e incluso por la estética visual de un lanzamiento, que casi nunca es mi prioridad, si te gusta.

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