Eddy de Pretto es, resumiendo en el primer párrafo todo lo que diríamos en 400 palabras, la gran revelación del pop francés. Ya hablamos de él en nuestro especial de la mejor música francesa del año pasado. Y vale que entonces nos burlamos un poco de su aspecto y sobre todo de sus pintas, pero como a nivel musical nos tiene maravillados, creemos que se merece una aportación algo más seria a su persona (todo lo que se pueda), pero en especial a su álbum Cure, publicado el 2 de marzo.
En primer lugar, nos gustaría centrarnos en la voz. Aunque sabemos que la voz de Eddy de Pretto no es única en la música, sí que es diferenciadora. Tal vez sea por el acento, o por el lenguaje, quién sabe, pero entra mucho mejor que cuando la utiliza, por ejemplo, Barns Courtney. La voz de artistas como Eddy de Pretto, David Giguère , Igit o, en menor medida, artistas como el belga Stromae (sin duda el más estrambótico).
Eso sin olvidarnos del gran belga por excelencia, Jacques Brel, cantante -este sí- completamente único e insustituible, del que hablamos a lo largo de toda nuestra lista con la mejor música de los 50. Insustituible, pero válido como comparación de cada cantante de habla francesa que tenga algo que decir. Y Eddy de Pretto parece tener mucho que decir y que aportar a la música actual.
Fête de Trop como inicio de todo
Cuando hablamos de la mejor música de habla francesa que dio el 2017, Fête de Trop fue una de las primeras canciones que nos vino a la mente. Incluida en el álbum Cure, su publicación coincidió con el EP Kid, que contenía 4 temas, otro de los cuales era Jungle de la Chope, la otra pista a destacar junto a la mencionada Fête de Trop. Se trata de una canción pop con algunos elementos extraídos directamente de las últimas tendencias de la electrónica. Como decíamos, nada nuevo bajo el sol, pero muy especial.
Cure, el álbum
Fête de Trop, al contrario que Jungle de la Chope, forma parte de Cure, la verdadera ópera prima de larga duración producida por el francés. Un álbum compuesto por 15 canciones competentes de entre las que destacan, aparte de la ya comentada, Random, Ego o Quartier des Lunes.
En cualquier caso, suponemos que la gran aportación de Eddy, más allá de lo musical, está en su imagen, que es terrible… Lo sentimos, no nos pudimos contener del todo.

(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.