H-Burns es una banda francesa (¡oh! sorpresa) liderada por Renaud Brustlein. Se diferencia de la mayoría de sus compatriotas aquí presentados porque canta en inglés, eso sí (aunque no es el único, ya hablé aquí una vez de AaRON, aunque pronto regresaron al francés, como confirma su canción del anuncio de Yves Saint Laurent, Blouson Noir). El inicio de su carrera se remonta al año 2006, cuando lanzaron el álbum Songs From The Electric Sky. Desde entonces, cuatro discos más le han sucedido, siendo el último Night Moves.
Nowhere To Be huele a hit normal, o lo que es lo mismo, una canción de rock típica que esconde un buen ritmo, un estribillo pegadizo y algún que otro grito de los que enardecen al público en los conciertos. Este pequeño acercamiento a la fama internacional recuerda a otros grandes artistas del rock/folk norteamericano, especialmente a Bruce Springsteen. La voz de Renaud Brustlein nos suena, pero para bien. Se podría decir que sabe cantar, aunque incluye también varios arreglos que hacen de la canción un pequeño himno para disfrutar en la carretera, mientras agarras el volante de tu coche, bajas la ventanilla del piloto y te dejas llevar por el viento (sin quitar los ojos de la carretera).
Quizá sea influenciado por la portada, pero juraría que antes de verla ya me había imaginado escuchando Nowhere To Be en un coche camino a ninguna parte. Casualidad o no, esa es la clave. Si te genera sensaciones y éstas son buenas, es que algo está saliendo bien, aunque quizá es la primavera.
Curiosidades de H-Burns y Nowhere To Be
Como curiosidad, el álbum Songs from the Electric Sky está dedicado a Johnny Cash, uno de los más grandes de la música de los 50, 60 y 70. A pesar de nacer como un proyecto en solitario, finalmente, tras este álbum especialmente acústico, Brustlein decidió unir sus fuerzas con otros músicos, llegando a ser producido por algunos de los más famosos y respetados productores de la industria rock estadounidense, otrora hacedores de grandes éxitos junto a Nirvana o PJ Harvey.
Este último álbum, Night Moves, al que pertenece Nowhere To Be, ha sido producido por Rob Schnap, encargado de ayudar a elaborar y perfeccionar los trabajos de Elliott Smith, Beck y Guided By Voices, entre otros.
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.