No, no son Editors, no son Joy Division. No son ninguno de los famosos grupos de post-punk que tanta gente adora (más o menos), pero suenan casi igual. ¿Desde cuándo eso es malo, si te gustan esas bandas y esos géneros, y se hace con buen gusto y con calidad? Después pasan los años y los mismos jóvenes que un día defendían un género muy popular que amaban, años después critican la escasa calidad de la música actual. A veces sólo hace falta buscar, además de aprender a aceptar que tu gusto no es el mejor gusto, sólo tuyo, y disfrutar con eso.
Siguiendo una tendencia que nunca termina, que se alimenta de singles y canciones sueltas de bandas que nunca llegarán -aparentemente- a despegar o al menos a salir de la superficie que permite ver la luz del éxito, Preoccupations se une a esos grupos jóvenes como Braggarts por la pugna de volver a poner al post-punk en el lugar que presidió hace unos 10 años, que era a su vez un revival de lo que conocimos con la música de los 80.
Si algo está demostrando internet, entre otras cosas, es que siempre nos permitirá encontrar artistas que practiquen el género que más nos guste. No importa cuál sea, lo grande o pequeño que sea su entorno. Alguna web concreta, algún grupo de personas en una red social, o los propios artistas, estarán disponibles para ti, si sabes buscar bien. En ese sentido nosotros queremos colaborar un poco, dándote a conocer Espionage, el primer tema que hemos conocido de la banda Preoccupations.
El post-punk y sus bandas a seguir
Llegados a ese punto, lo que marcará la diferencia es la fuerza con que cada uno llegue a su público objetivo. No es lo mismo hablar de White Lies que de Interpol, pero el fan de uno agradecerá la existencia de otro, una vez se haya liberado de las tonterías que nos llenan cuando somos adolescentes, cuando creemos que defender una banda consiste en criticar a otras similares. Claro que, dada nuestra propensión a ser adolescentes durante toda nuestra vida, algo muy habitual en estos tiempos, quizá hablar de algo tan sencillo sea muy difícil de llevar a cabo.
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.