Three Days Grace está de vuelta. Una de las bandas de post-grunge más longevas, a las que imitan ahora bandas como Mourners, algo positivo dado que los canadienses ya son de las pocas bandas que aún siguen activas y exitosas y que nos quedan a los seguidores del subgénero.
Canadá, nación de grandes bandas de rock y pop, a veces de bandas tan odiadas por la masa como capaces de llenar grandes espacios con público de todas las edades y sexos.
Una de estas bandas es Three Days Grace, un cuarteto musical que nosotros siempre hemos apreciado, desde el día que escuchamos por primera vez las notas iniciales de (I Hate) Everything About You.
Han pasado más de 10 años desde entonces, y desde entonces ha seguido una carrera cada vez más exigente con grandes resultados y unos singles cada vez más cuidados y mejor producidos, aunque con algunos altibajos y abandonos verdaderamente llamativos.
La voz propia de Three Days Grace, olvidada en The Mountain
Desde entonces muchas cosas han pasado, pero la principal fue el abandono de Adam Gontier, no sólo la voz original de la banda canadiense, sino la base principal en la creación de su carácter. En una entrevista, por ejemplo, le llegaron a preguntar por qué todas sus canciones estaban tan cargadas de rabia y odio. Su respuesta fue muy simple y comprensible: “sólo escribo letras cuando estoy pasando por esas sensaciones”.
Por eso su marcha tras Transit of Venus (2012) dolió tanto a la mayoría de los seguidores del grupo. Porque podía ser el fin de la banda, pero sobre todo porque, aunque la banda en sí sobreviviese, temían que la personalidad que su característica voz y su rabia imponían en la música, haciéndola destacar por encima de otras agrupaciones similares, sobre todo en unos momentos en los que el género parecía estar agotándose, desaparecieran para siempre del sonido de una banda que les había dado tanto.
Pero entonces fue cuando apareció Matt Walst, vocalista en el pasado de My Darkest Days, otra de esas bandas post-grunge del momento que, además de aprovechar el tirón con algún que otro buen tema, en este caso fue descubierta por el propio Chad Kroeger. La voz de Walst no es como la de Gontier, eso es obvio y hasta innecesario de añadir, pero sí que tiene algo de lo que aportaba aquella: la personalidad. Algo clave y muy necesario para cualquier banda. Sin ella, de igual modo que es necesaria una buena melodía y unos buenos compositores, muchos se convierten en algo que no destaca, lamentablemente.
Y desde 2013 -año oficial del abandono de Gontier- Three Days Grace ha girado por el mundo con Matt Walst al frente, manteniendo al grupo unido desde entonces y con grandes canciones llenas de la misma rabia y enfado que en el pasado, a pesar de los años. The Mountain, primer single de Outsider, álbum previsto para el 9 de marzo, es todo eso y más. Más Three Days Grace, una canción que nos da esperanzas para todo un LP, que esperamos mantenga el nivel.
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.