Linkin Park – The Hunting Party

Linkin Park - The Hunting Party

Linkin Park, una de las pocas bandas del subgénero Nu Metal -la mezcla del rock duro con cierta cadencia hip hop en el ritmo, la voz y sobre todo en las formas de vestir- que ha sido capaz de obtener grandes éxitos y réditos de un estilo marcado en el momento de la aparición de esta banda por el punto comercial más álgido y que a su vez derivó en su propia decadencia, como le suele ocurrir a casi cualquier género, acaba de lanzar un nuevo álbum.

The Hunting Party es el noveno álbum de Linkin Park (contando dos álbumes oficiales de remixes) desde el año 2000, cuando publicaron su hasta hoy mejor álbum de su carrera –Hybrid Theory-, un LP que salió a la venta tan sólo una semana después del disco Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water, de Limp Bizkit, la banda del mundialmente querido Fred Durst (y Wes Borland). Menciono este hecho, porque CSATHDFW se convirtió en esa primera semana en  récord de ventas con 1,05 millones de copias vendidas, convirtiéndose en el álbum de rock que más rápido había conseguido vender 1.000.000 de discos, rompiendo el récord que tenía desde hacía siete años Vs., de Pearl Jam, y convirtiéndose más tarde en el décimo octavo más vendido de la década de 2000 en los Estados Unidos.

Linkin Park (después)

¿Por qué mencionar ésto? Básicamente porque poco tiempo después Hybrid Theory se convertiría en Disco de Diamante con más de 10 millones de copias vendidas y el hecho de que dos bandas “jóvenes”, comerciales y de letras más sencillas triunfasen con tanta facilidad provocó el odio y la animadversión de los fans más puristas del género (aquéllos que preferían a grupos menos comerciales como Korn o Deftones) y de los no acólitos, cansados de tener que aguantar música para adolescentes exaltados. Por suerte para ellos, un par de años después el Nu Metal, también denominado Rap rock (por la diversificación del subgénero entre bandas más comerciales y menos) estaba completamente obsoleto (y ahora dominan el mercado bandas como One Direction, Dvicio, Justin Bieber o Abraham Mateo. Jé).

Linkin Park (antes)
Foto de la contraportada del album “Hybrid Theory”, publicado en el año 2000

A pesar de todo, la mayoría de las bandas que nacieron al amparo del Nu Metal siguen en activo, aunque desde hace años ninguna ha sido capaz de mantener mínimamente el éxito que obtuvo a mediados de los años 90 y principios de la década siguiente. Unos por la falta de interés de los medios, otros por el abandono de miembros claves, adicción a las drogas o problemas personales y otros porque decidieron explorar otros géneros intentando mostrar cierta madurez musical o más seriedad. Es en este último caso en el que se podría englobar a Linkin Park (salvo porque ellos siguen siendo mundialmente famosos), que en 2007 -cuatro años después del álbum Meteora- abandonó casi por completo el rap y dejó prácticamente como único vocalista al cantante Chester Bennington, dejando a uno de los dos grandes cerebros de la banda (hasta entonces) en un apartado más secundario, perdiendo parte de su anterior identidad y dando pie a una música mucho más cercana al rock alternativo y siempre dispuesta a participar en cualquier banda sonora de película de acción multimillonaria  (¡viva la WarnerBros!) y que ha ido disfrutando de este nuevo resurgir alternativo, paralelo al éxito del indie rock, junto a bandas como 30 Seconds To Mars o My Chemical Romance.

Con su noveno álbum, Linkin Park vuelve, en cierto modo, a sus orígenes, no sé si porque consideran que el rock alternativo comienza a estar moribundo y hacen cambios paulatinos para que no se noten, o porque los adolescentes de ayer echan de menos su música de entonces y ellos más, pero la realidad es que en The Hunting Party se dan muchas de las características de sus dos primeros álbumes, contundentes y agresivos -con algún que otro guiño al pasado-, aunque más sobrio que en éstos, siendo en este sentido un disco mucho más cercano a los posteriores trabajos de la banda, por lo que en su madurez musical han sido capaces de realizar, indiscutiblemente, el segundo mejor álbum de la carrera de Mike Shinoda, Chester Bennington y los suyos, tras su ópera prima; no tiene ni un sólo altibajo y está lleno de colaboraciones que harán las delicias de todos los fans del género -el del pasado, el del presente y el del futuro-, destacando la inconfundible guitarra de Daron Malakian en Rebellion y a Tom Morello en el tema instrumental Drawbar.

Nota: ★★★★ (sobre 5)

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