*He descubierto que el sitio web Timber Chronicles ha desaparecido de la red como dominio activo, solo disponible en Wayback Machine (Internet Archive), por lo que me he propuesto recuperar algunos de mis escritos publicados en torno a 2012.
En una época en la que el rock ya no es parte tan activa del Mainstream, se agradece la salida de discos como este. Eso, al menos, es lo que pensaría cualquiera con un mínimo de inquietudes musicales; que esté cansado de ir a locales, a tiendas o a bares, y encontrarse con las mismas canciones una y otra vez, generadas por Disc Jockeys que, repitiendo la misma fórmula continuamente son adorados por masas y se llenan los bolsillos con sus “actuaciones en directo”.
Three Days Grace es una banda a la que llevo siguiendo desde su primer álbum (homónimo), allá por el 2003, cuando quedé gratamente sorprendido por su primer single ‘(I Hate) Everything About You’ (producto de la edad, por otra parte). Musicalmente se englobaban dentro de la nueva ola de grupos post-grunges, de moda por aquel entonces (Staind, Nickelback, Our Lady Peace, etc) y marcados por letras llenas de rabia especialmente dirigidas a los adolescentes.
Con la salida de su segundo disco ‘One-X’, su sonido se vuelve depurado y consiguen diferenciarse con un estilo más propio (destaca sin duda el sonido de la guitarra, como en ‘Animal I Have Become’), aclarando que cuando sacan este disco el boom del post-grunge ha perdido bastante fuerza.
Transit Of Venus, el último álbum de Three Days Grace con Adam Gontier como vocalista
‘Transit of Venus’ es el cuarto álbum de la banda. Un servidor siempre ha creído que un grupo, si quiere crecer, ha de ofrecer cosas nuevas, y tiene de límite hasta el tercer álbum, pues se sobrentiende que durante los tres primeros discos un grupo aún puede dar lo mejor de sí en su estilo, pero el desgaste de hacer siempre lo mismo se acaba notando al cabo del tiempo, tanto en ellos como en sus fans.
En su primer single, ‘Chalk Outline’, ya dejaron clara una cosa: “nosotros no hemos cambiado, ¿por qué iba a cambiar nuestra música?”. Mantienen la misma rabia, los mismos riffs, el mismo esquema lírico… Pero (eso sí) esta vez (parece que de cara a la galería) han añadido un detalle, se han dejado llevar por la influencia del dubstep, en boga últimamente (y que no ha gustado mucho a sus seguidores) en los primeros compases de la canción.
Pero tranquilo, entusiasta admirador, el resto del álbum no incluye ni una sola influencia más. Cada canción suena como sonaban en sus otros discos, aunque dan cada vez más pasos hacia un rock más pausado y no tan agresivo.
En definitiva, hacer siempre lo mismo tiene sus desventajas, pero si eres fan desde el primer disco, y no te dejas influir por modas y odios actuales en lo musical, tendrás la ventaja de seguir disfrutando de este disco tanto como de todos los demás.
Canción favorita del álbum: Time That Remains
Nota: ★★★ (sobre 5)
1 | Sign of the Times | ||
2 | Chalk Outline | ||
3 | The High Road | ||
4 | Operate | ||
5 | Anonymous | ||
6 | Misery Loves My Company | ||
7 | Give in to Me | ||
8 | Happiness | ||
9 | Give Me a Reason | ||
10 | Time That Remains | ||
11 | Expectations | ||
12 | Broken Glass | ||
13 | Unbreakable Heart |
(Madrid, 1987) Escritor de vocación, economista de formación, melómano, cinéfilo y amante de la lectura, pero más bien amateur.