A veces pasa que cuando tenemos la oportunidad de viajar, decidimos hacerlo a lugares lejanos, ya sea por la curiosidad que nos generan culturas completamente distintas a la nuestra o por el hecho de que cuanto más lejano el destino, más improbable será repetirlo a medida que nos hacemos mayores.
Sin embargo, lo que tenemos más a mano a veces nos pasa desapercibido, por ejemplo, como sucede con nuestro país vecino Portugal. Todos pensamos como característico de los lusos el delicioso bacalao, las toallas, su capital Lisboa, la preciosa Oporto, las playas del Algarve, pero ¿qué sabemos por ejemplo de la canción portuguesa? Seguramente sí conocemos las canciones en portugués más famosas, pero ¿también las más importantes en su país o las mejores?
Y sí, es verdad que el fado es por excelencia la máxima expresión de la música portuguesa, caracterizado por la nostalgia (o saudade en portugués), esa alegría triste o tristeza alegre que nos hace sentir. ¿Quién no ha oído nunca hablar de la fadista Amália Rodrigues? La proclamada “reina del fado”, estrella de la música de los 50 con su Uma casa portuguesa y tantas otras. O la fadista Mariza y su Melhor de mim, si nos trasladamos a la canción portuguesa actual.
La canción portuguesa clásica no sólo vive del fado, pero qué sería de la actual si no existiera
Pero hay tanto fado como personalidades que le dan forma, así como años de evolución y homenaje. Portugal nos ha regalado el talento de importantes cantautores, como por ejemplo José Afonso y su famosísimo Grândola vila morena, representativa de la Revolución de los claveles, himno de la música en los años 70 e incluso hoy en día, usado como símbolo de resistencia y lucha.
Y por supuesto, es muy probable que algunos de los que han llegado hasta aquí también conozcan a gente como Diabo na cruz, grupo más moderno que mezcla la tradición oral portuguesa con el rock and roll y a uno de sus componentes, B Fachada, que decidió continuar su carrera de cantautor en solitario, en uno de los referentes independientes del momento. Aunque sobre esto ya profundizamos en el artículo sobre música portuguesa actual.
Con este pequeño resumen como muestra, nos proponemos, como amantes de las maravillas que tiene Portugal, hacer un repaso por la canción portuguesa y recordar algunas de las mejores canciones en portugués, además de las más famosas, principalmente antiguas.
9 canciones en portugués famosas. Desde los 50 hasta los 90
Una vez abramos nuestras miras hacia la música popular portuguesa, nos daremos cuenta de que no es necesario muchas veces conocer un idioma a la perfección para captar las emociones que el tema pretende transmitirnos. Un claro ejemplo de este fenómeno sucede con el fado, capaz de ponernos los pelos de punta simplemente escuchando las voces desgarradas de los fadistas, su forma de interpretar la canción y cómo ellos viven tan intensamente lo que están cantando, transportando a los oyentes a esos mundos de nostalgia y sentimientos. No hay más que escuchar a Amália Rodrigues hablando de la hospitalidad portuguesa o a Carlos do Carmo cantándole a Lisboa.
Pero lo mismo sucede con otras canciones en portugués famosas, porque no solo del fado vive el hombre (portugués), creándonos emociones muy diversas como la solemnidad y el orgullo por la defensa de unos derechos, el buenrollismo de Maria Albertina o la paz y tranquilidad de Pica do 7.
A continuación, comentaremos algunas de estas canciones que componen una buena muestra de lo que nuestro país vecino tiene para ofrecernos musicalmente.
Uma casa portuguesa, de Amália Rodrigues
La reina del fado cantó este tema por primera vez en 1953. Se podría decir que es el fado más famoso de los años 50 aunque su magia y encanto son eternos. En él, Amália Rodrigues nos habla de la añoranza del hogar de la artista, de la hospitalidad portuguesa, con un ritmo alegre y muy instrumental acompañada de guitarra portuguesa y guitarra española.
La carrera profesional de Amália duró 40 años, aunque el periodo de mayor éxito fueron las décadas 50 – 70. Con más de 30 álbumes en su haber, Amália es la artista portuguesa que más discos ha vendido. Tuvo la oportunidad de actuar en París, en Madrid e incluso en Méjico.
Verdes são os campos, de Teresa Silva Carvalho
Esta canción portuguesa es tan tranquila y reposada como cabría esperar de ella por su origen. Teresa la interpretó en 1977 y, acompañando a su voz, escuchamos la característica guitarra portuguesa, así como instrumentos de viento, forma parte de lo que llamaríamos canción típica portuguesa. Basada en un poema del siglo XVI del poeta lisboeta Luís de Camões, la canción habla de la nostalgia y de los recuerdos que nos inspira algo tan sencillo como un campo.
Teresa tuvo su mayor éxito en las décadas de los 70 – 80, con una discografía de más de 10 discos y varias versiones del famoso cantautor portugués José Afonso. A finales de los 80 decidió abandonar los escenarios y llevar una vida privada a todos los niveles.
Canção do mar, de Dulce Pontes
Interpretada por Dulce en 1993, seguramente sea una de las canciones en portugués más famosas fuera de su país, por todas las versiones que han hecho varios cantantes de fado portugueses, así como producciones audiovisuales en las que ha aparecido.
Fue compuesta originariamente en 1950 por Ferrer Trindade y en esta versión de Dulce se pueden escuchar influencias árabes. Es una canción con fuerza, una oda al mar tan cautivador y poderoso a la par que peligroso, al mar que nos separa de nuestro país natal y nos hace sentir nostalgia por lo dejado allí.
Dulce posee una discografía de más de diez álbumes y varias colaboraciones con artistas de todo tipo, como con la cantante griega Elefthería Arvanitáki o el tenor español José Carreras.
Inquietação, de José Mário Branco
José Mário Branco, fallecido a finales de 2019, fue un cantautor portugués representante de la canción protesta de su país. Por este motivo, tuvo que exiliarse a Francia durante la dictadura de Salazar. Con más de 10 álbumes a sus espaldas y muchas colaboraciones con artistas internacionales, realizó también música para teatro, cine y televisión.
En el tema Inquietação de 1999, podemos escuchar una batería tocada con escobillas, un contrabajo que da un toque de swing al tema, la guitarra portuguesa, un piano e incluso un saxofón. José Mário nos habla de los recuerdos del pasado y la incertidumbre por el futuro.
Lisboa, menina e moça, de Carlos Do Carmo
Carlos do Carmo es otro de los cantantes de fados portugueses más famosos, hijo de la también célebre fadista Lucília do Carmo. Su familia regentaba una casa de fados en Lisboa, de la que él se hizo cargo tras el fallecimiento de su padre, así que se puede decir que estuvo imbuido en la música portuguesa desde que nació.
Participó en Eurovisión en el año 1976, celebrado en La Haya, con el tema Flor de verde pinho, basado en un poema de Manuel Alegre y cuenta con una veintena de álbumes, varios directos y EP’s. Interpretó en portugués el tema El drapaire de Joan Manuel Serrat y en 2007 apareció en la película Fados de Carlos Saura, así como Mariza y Camané.
Esta canción de 1976, con una importante presencia de la guitarra portuguesa, es una canción de amor en portugués hacia su ciudad, Lisboa y sus lugares míticos.
Para os braços da minha mãe, de Pedro Abrunhosa y Camané
Esta canción fue compuesta originalmente por Pedro Abrunhosa (del que hablamos en nuestra lista de canciones tranquilas para la noche) y la interpreta junto a Camané en una versión acústica en la que un piano y violines acompañan ambas voces. Es una de las canciones portuguesas que mejor representa la esencia de la canción típica portuguesa, y nos transmite la nostalgia por el hogar, por nuestras raíces y nuestra familia.
Carlos Manuel Moutinho Paiva dos Santos Duarte, conocido como Camané para facilidad de todos, es un fadista que inició su carrera al ganar en 1979 un certamen musical centrado en el fado. Posee casi una decena de álbumes y es un artista muy versátil: ha sido crooner, chansonier, canzonetista, cantante de boleros y de bossa nova y canta en varios idiomas.
Grândola vila morena, de José “Zeca” Afonso
Se podría definir esta canción como la canción revolucionaria por excelencia símbolo junto a los claveles de 1974. Simplemente con la voz de José Afonso y un sonido de fondo como de soldados marchando, esta canción inspira solemnidad, respeto, lucha por unos derechos que se nos quieren arrebatar.
La canción, prohibida por el régimen opresor, sirvió de contraseña para el inicio de la Revolución de los Claveles el 25 de abril de 1974, revolución que trajo la democracia a Portugal después de casi 50 años.
Su carrera profesional consta de más de 20 álbumes y sus canciones han sido interpretadas por artistas tan diversos como Dulce Pontes, Madredeus, Siniestro Total, Joan Baez, Amélia Muge, Sérgio Godinho o Patxi Andión. También es famoso por todas las canciones dedicadas a Coimbra a lo largo de su carrera, abandonada a principios de los 80 debido a una esclerosis que le costó la vida en 1987.
Canção de engate, de António Variações
El cantante y compositor António Variações tuvo una infancia dura, trabajando desde bien pequeño, haciendo luego la mili en Angola y buscándose la vida después en Londres y Ámsterdam, lugares en los que aprendió una nueva manera de vivir que se refleja en su música, innovadora y pionera para la época.
António era un músico excéntrico que mezclaba varios géneros y ha sido reconocido como un compositor de algunas de las más grandes canciones en portugués de rock, pop, blues, fado. Este estilo original y diferente rápido le ayudó a encontrar el éxito. Se podría decir que era el Tino Casal portugués.
Esta canción que nos habla de un enamoramiento fortuito fue lanzada en 1984 aunque nos parece más moderna, poco antes de la precoz muerte de su autor con solo 39 años a consecuencia del sida. A pesar de ello, su música ha seguido influyendo en la canción portuguesa y se han seguido editando álbumes recopilatorios con sus temas.
A minha casinha, de Xutos & Pontapés
Xutos & Pontapés es un grupo de rock portugués que inició su carrera en 1978. Cuentan con más de diez álbumes, alguna crisis interna con cambio de miembros del grupo y una condecoración de la orden del mérito por parte del presidente de Portugal Jorge Sampaio en 2004. Su último disco data de 2014 aunque el grupo sigue en activo. Esperaremos novedades…
La canción con una letra sencilla que habla de la nostalgia por el hogar tiene el ritmo propio de las canciones más famosas del rock: la guitarra, la batería y esa chulería al cantar que nos hace querer mover el esqueleto en los primeros acordes.
(Madrid, 1988). Azahara P. Navas es licenciada en Ingeniera química por la Universidad Complutense de Madrid y actualmente ejerce como traductora de idiomas con conocimientos de inglés, francés, alemán y griego.